Ciencia
La Beezelbufo Ampinga vivió en Cretácico Tardío y era capaz de devorar pequeños dinosaurios por su excepcional mandíbula.
Beelzebufo ampinga es el nombre científico de una rana gigante que habitó en la tierra en el Cretácico Tardío y que era tan fuerte que podía comer pequeños dinosaurios.
De acuerdo con Scientific Reports, investigadores Universidad Estatal Politécnica de California y la Universidad de Adelaida detallaron cómo era la rana de la prehistoria. Conocida como “rana diablo”, el anfibio medía cerca de 40 centímetros de largo y pesaba más de 4,5 kg. No obstante lo que destacaba era su “armadura y poderosa mandibula.
A través de una serie de experimentos, que incluyeron extrapolar la fuerza de la mandíbula de sus descendientes —las ranas Ceratophrys— al tamaño de estas ranas gigantes, los científicos llegaron a la conclusión de que la rana Beelzebufo tenía fuerza de mordida de hasta 2.200 Newtons, es decir unos 224 kg fuerza, algo equiparable a las poderosas tortugas toro.