Redes sociales

La red social habilitó esta función para su versión web, tras el escándalo de privacidad.

El Tiempo/GDA

Desde los comentarios, las fotos y la información de perfil hasta los likes, las búsquedas realizadas y los mensajes recibidos. Si lo desea, usted ya puede descargar absolutamente toda la información que ha ingresado o generado en Instagram.

La red social de fotografías, que pertenece a Facebook, era la única que no permitía a sus usuarios obtener todos sus datos. Incluso, ni siquiera es posible guardar las fotos publicadas desde la app.

Pero el escándalo de filtración de datos en Facebook luego de que se conociera que la firma Cambridge Analytica usó los datos de 87 millones de usuarios para persuadirlos durante las elecciones de Estados Unidos en 2016, obligó a que la compañía de Mark Zuckerberg anunciara una serie de medidas y cambios en todas sus plataformas, incluyendo Instagram.

El pasado 11 de abril, la red social, que cuenta con unos 800 millones de usuarios en todo el mundo, había anunciado la implementación de esta nueva herramienta, que está disponible a partir de este miércoles en la versión web de la plataforma.

Para descargar toda su información debe ir a su perfil y hacer clic en el botón de configuración. En el apartado ‘Privacidad y seguridad’ encontrará la opción ‘Descarga de datos’. Luego deberá ingresar su correo electrónico al que le llegará un enlace para descargar el archivo. Instagram informa que solo pueden trabajar en una solicitud de cuenta a la vez, por lo que es posible que el proceso de recopilación y envío de los datos demore hasta 48 horas. Por seguridad, el archivo solo estará disponible durante cuatro días y lo recomendable es descargarlo en su computador personal.

El lanzamiento de la herramienta se da un mes antes que entre en vigencia el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea que establece que las empresas deben facilitar a sus clientes la portabilidad de sus datos para que tengan un mayor control de ellos.

Las nuevas normas establecen, entre otras cosas, mayores restricciones por parte de compañías del uso de datos sensibles como el origen racial o étnico, las opiniones políticas, el tratamiento de datos genéticos y la vida sexual u orientación sexual.