PLANIFICACIÓN

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Los últimos meses del año pueden ser un caos: correr de un lado para el otro, cerrar proyectos y hacerse el tiempo para las despedidas. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Emilia Martínez, creadora de Planea, conversó con El País acerca de cómo organizarnos durante estas semanas y qué tenemos que considerar a la hora de planificar las vacaciones y el año que está por comenzar.

La típica en estas fechas es que se nos junten todos los eventos: de los niños, del trabajo, de los amigos… Según Emilia, el problema está en que “estos eventos nunca los registramos en nuestras agendas o calendarios”. En este sentido, señaló que es importante anotar también los momentos de ocio porque “nos ayuda a identificar la cantidad de cosas que tenemos para hacer”. Lo primero, entonces, es “contar con la información sobre qué eventos vamos a tener y cuándo y ubicarlos en el calendario”.

Otro aspecto clásico de fin de año es que “queremos terminar con todo en diciembre como si el año que viene fuera a desaparecer”. Sin embargo, es necesario “revisar y priorizar”. “Hay cosas que tenemos que terminar, pero tal vez un proyecto que procrastinaste durante seis meses no pasa nada si lo dejás un mes más para adelante”, expresó Emilia.

Asimismo, entre tantas actividades, hay que recordar que diciembre es un momento de reunión: “Tratemos de disfrutar y no estar siempre pensando en las cosas que tenemos para hacer, sino estar presente y pasarla bien”.

Ahora bien, de la mano de fin de año vienen las vacaciones, y ahí también hay claves para tener en cuenta. “Hay que tener idea de a dónde nos vamos, por cuánto tiempo y qué necesitamos llevar”, indicó Emilia. Además, “si tenés un diciembre cargado y te vas en enero, es mejor ir mechando esas actividades que parecen súper básicas, como ver qué cosas querés llevar y armar la valija”, en lugar de dejarlo para último momento.

Las listas son “grandes aliadas” en la planificación de las vacaciones: “Está la lista con la información de a dónde vas, por cuánto tiempo, cuánto te sale, etcétera, y también está la lista de qué cosas vas a llevar para vos y tu familia”. Uno de los beneficios de esta herramienta es que “hay cosas que no te acordás en el momento, pero si armás listas podés ir agregándolas a medida que se te vayan ocurriendo”.

Más allá de la organización, las vacaciones son “el momento ideal para conectar con el descanso”. De hecho, Emilia sostuvo que “está bueno organizarte y saber qué hacer cada día, pero también está bueno dejar algunos momentos sin planes y sorprenderte con actividades que surjan”.

La clave es el equilibro: “No tener todo mega programado, pero tampoco estar todos los días sin saber qué hacer porque eso puede generar estrés”.