Se animan a hacerse botox, liposucción abdominal y hasta lifting de glúteos.

la igualdad de género, de a poco se tomó también el ámbito de los procedimientos para cambiar y mejorar la apariencia personal. De los más de 20 millones de procedimientos estéticos realizados en 2014 a nivel mundial —un mercado en el que Brasil, Japón y EE.UU. ocupan los primeros lugares— el porcentaje de hombres ha ido en notorio crecimiento.

Un ejemplo: desde 1997 a la fecha, en EE.UU. el número de procedimientos practicados a varones aumentó en 273%, según estadísticas de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery.

En el Río de la Plata no tienen datos concretos, pero la tendencia, a juicio de los especialistas, es la misma.

Marcelo Fuenzalida, psicólogo de 48 años, se sometió a una liposucción abdominal. "A pesar de que hacía dietas e iba al gimnasio, los efectos no eran tan rápidos como esperaba.". Los resultados lo dejaron más que satisfecho.

Precisamente, la liposucción es el procedimiento más solicitado, según los expertos. Luego siguen la cirugía de párpados (blefaroplastia), de nariz (rinoplastia), de volumen mamario (ginecomastia) y la corrección de las orejas.

Se estima que la liposucción representa casi 50% de las cirugías estéticas que se hacen los hombres.

"La preocupación por un aspecto físico saludable no es monopolio de la mujer. Una apariencia juvenil y atractiva es importante en una época marcada por la competencia, tanto en lo laboral como en lo sentimental", dice Gustavo Alfaro, cirujano plástico. "Se trata de verse bien para sentirse bien y vivir mejor".

Menos prejuicio y la búsqueda de una mejor imagen, por razones personales o profesionales, son algunas de las motivaciones de los hombres para pasar el mundo del bisturí sin dudarlo.

"Lo que más ha aumentado es la información; la gente ha perdido el miedo y consulta más. Ya no se cuestiona tanto como hace algunas décadas", dice la doctora Teresa de la Cerda. A eso contribuye que el acceso a estos procedimientos es cada vez mayor, en la medida en que la oferta es variada y existen facilidades de pago.

El ingeniero Patricio Espinoza (42) pasó hace dos meses por el quirófano para corregir sus párpados y eliminar las bolsas debajo de sus ojos.

"Hago deporte y con eso mantengo un buen estado físico, pero me di cuenta de que la expresión de la cara no me acompañaba. Me veía cansado, aunque no lo estuviera". Patricio tiene un par de compañeros de trabajo que no se han hecho cirugías, pero sí procedimientos menos invasivos para corregir arrugas o líneas de expresión.

A nivel mundial, el uso de toxina botulínica (bótox) es uno de los procedimiento más solicitados por hombres y mujeres. También es popular la depilación láser para eliminar una barba demasiado tupida o el exceso de vello en el cuerpo.

"Sin duda, los hombres se han sacado el prejuicio por las cirugías plásticas", enfatiza Alfaro.

Marcelo lo tiene claro. "No me complica contar que me operé. Al principio, la gente se sorprendía, pero terminan preguntando cómo es la cirugía, el postoperatorio; si hay dolor".

Los especialistas precisan que los requisitos y exámenes previos son iguales para ambos sexos, y que no hay diferencias en los postoperatorios. Algo que sí han notado es que los hombres pueden ser más exquisitos en conocer cómo van a quedar. "El hombre es más aprensivo y pregunta más si va a doler. La mujer está más preparada", puntualiza Alfaro.

Dos cirugías que vienen creciendo con fuerza entre los hombres son el lifting de muslos y el aumento de glúteos; sobre todo, en pacientes que han pasado por cirugías para reducir la obesidad que tenían.

Desde 1997 a la fecha, en Estados Unidos el número de procedimientos practicados a varones aumentó en 273%, según estadísticas de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery.

La liposucción es el procedimiento más solicitado. Luego siguen la cirugía de párpados (blefaroplastia), de nariz (rinoplastia), de volumen mamario (ginecomastia) y la corrección de las orejas.

Los requisitos y exámenes previos son iguales para ambos sexos, y no hay diferencias en el período postoperatorio. Los hombres suelen tener más miedo y preguntan más sobre si va a doler.

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