Medio ambiente
El cambio climático puede forzar a unas 143 millones de personas a migrar antes de 2050, unos 17 millones de ellas en América Latina, de acuerdo con un estudio elaborado por el Banco Mundial.
Este cuadro catastrófico será resultado de la elevación del nivel de los mares, la baja generalizada en la producción agrícola y la creciente escasez de agua dulce, dice el estudio.
El reporte, divulgado el lunes, dice que el número de "migrantes climáticos" llegará a 86 millones de personas en África subsahariana, 40 millones en el sur de Asia y 17 millones en América Latina si no se toman medidas en el corto plazo.
La vicedirectora del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, puntualizó que "cada día el cambio climático se convierte en una amenaza económica, social y existencial más fuerte".
Este escenario, añadió, se puede constatar "en las ciudades enfrentadas a crisis de agua sin precedentes, en las regiones costeras que experimentan tempestades altamente destructivas y en las regiones agrícolas que ya no logran producir cultivos esenciales.
Por eso, apuntó la funcionaria, el cambio climático se tornó un "motor de migración", ya que obliga a familias y hasta comunidades enteras a buscar un ambiente viable para subsistir.
El informe de 256 páginas realizó tres estudios de caso. Uno de esos estudios -y posiblemente el más apremiante- se dedica a Bangladés, donde podría generarse el mayor número de "migrantes climáticos" que en cualquier otra región del mundo de aquí a 2050.
Otro caso es el de Etiopía, que podría experimentar un crecimiento demográfico de hasta 85% en este período, y donde las migraciones aumentarán exponencialmente a causa de las caídas de las cosechas.
Finalmente, el estudio del BM se concentra en México y América Central, donde podría haber entre 1,4 y 2,1 millones de migrantes a causa del cambio climático, que se desplazarían hacia zonas que ya están más densamente pobladas.
El desafío, apunta el reporte, será hallar un mecanismo para impedir que esta migración provocada por el cambio climático se convierta en una crisis humanitaria.
Entre las medidas el estudio destaca la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento de las inversiones para comprender el proceso de la migración interna y la incorporación de las comunidades desplazadas a planes de desarrollo.