TURISMO

Una treintena de periodistas y una decena de agentes de viajes visitaron el barco Sinfonia en el puerto de Montevideo, una nave con capacidad para 2.199 huéspedes que Javier Massignani, director de MSC en Argentina, dijo que el equipo “lleva en el corazón”.

Es que fue el primer barco que la potente compañía de origen belga llevó 15 años atrás al puerto de Buenos Aires. La versión que vemos hoy, elegida por varios turistas que se tomaban fotos frente a ella, fue modernizada. Este procedimiento, explicó Massignani, implicó partirla al medio y agregarle 25 metros de largo.

Nueve años atrás, MSC había ensayado la posibilidad de embarcar pasajeros en el puerto de Montevideo; se concretó, aunque no se prolongó por mucho tiempo. Sin embargo, para esta temporada de verano la empresa decidió retomar la iniciativa considerando el crecimiento mundial de la demanda de cruceros.

A los dos barcos que hacen escala en el puerto de la capital y en el de Punta del Este –bautizados Poesía y Magnífica–, se suma el itinerario del Sinfonia. La planificación del regreso conllevó cuatro años de trabajo interno, a los que se le sumaron otros tres de intercambio continuo con las autoridades del Ministerio de Turismo. Para los próximos meses, la naviera estima que serán cuatro los barcos que pasarán por puertos uruguayos.

Celina Landini, a cargo de las ventas en la región, dijo que el barco volvió a nuestro puerto “porque los pasajeros lo demandaban”. Una prueba de ello es que los pasajes se han comercializado con éxito. Desde la semana pasada, cada lunes el Sinfonia abrirá sus puertas en Montevideo para los turistas que quieran hacer un recorrido de siete noches pasando por los puertos de Buenos Aires, los brasileños Santos e Itajaí para retornar a Montevideo. Además, habrá un crucero en el que se celebrará en alta mar la Navidad, el Año Nuevo y Carnaval.

Desde la naviera esperan que el plan turístico capte a unas 100.000 personas en este verano. Las tarifas van desde US$ 799 por persona en ciertas salidas de febrero, con promoción de bebidas incluidas en almuerzo y cena. Para la temporada de 2020-2021, se anunció la sustitución de la parada en el puerto de Santos por la popular Ilhabela.

En tanto, el Grand Voyage del MSC Sinfonia comenzará su recorrido desde Venecia el 13 de noviembre de 2020 y durante 23 noches en cruzar el Océano Atlántico. Cuando culmine su temporada, el 15 de marzo de 2021, regresará también hacia Venecia en una gran aventura de 26 noches visitando 13 destinos.

El evento incluyó intercambio de placas entre autoridades uruguayas y el grupo de MSC y se selló con un brindis con champagne y bocaditos de salmón y caviar.

Luego se organizó una recorrida por las instalaciones. Cada una de las 14 plantas del barco lleva el nombre de un compositor musical. En total, hay 980 camarotes para más de 2.000 pasajeros. MSC Sinfonia pesa 65.542 toneladas.

Allí los periodistas se toparon con cientos de turistas que ya estaban de vacaciones. En el crucero se puede disfrutar de las tiendas de regalos con marcas de lujo, un amplio casino, el MSC Aurea Spa con terapeutas que aplican técnicas de Bali, el teatro San Carlo en el que cada noche se presenta un show al estilo Broadway, un bar decorado en tonos camel llamado “Buda”.

También hay una curiosa galería de fotos de pasajeros, que son tomadas en cada viaje por los nueves fotógrafos que forman parte de la tripulación. La guía que organizó la recorrida contó que durante la noche de gala, el capitán se mezcla entre el público y acepta retrasarse con quien quiera. De vez en cuando, se puede dar algún casamiento a bordo.

Tras pasar por un buffet cerrado y otro al aire libre, se llega el área de piscinas: el escenario más concurrido del barco.

Cientos de reposeras rodean varias piletas y jacuzzis, algunos techados y otros no. A poquitos pasos, hay bares y más bares. Entre el público mojado, los niños se divierten en un área infantil que tiene todo tipo de juegos acuáticos. Además, hay áreas de juegos realizadas en colaboración con las marcas internacionales Chicco, LEGO y Namco.

Alejados del rincón de las familias, hay turistas que toman el sol mirando hacia los paisajes de la ciudad. Ya son casi las 17 horas. Tras un simulacro de seguridad comienzan a llegar los pasajeros que salieron a recorrer Montevideo y se aprontan para despedirse del puerto y seguir rumbo a las aguas brasileñas.