En el centro–este de las costas de Colonia, se sitúan como en eterna comunión, los balnearios de Artilleros y de Santa Ana.

Ambos se disputan el protagonismo de la zona, pero cada uno con sus características. Acaso el de Santa Ana es un balneario "más cheto", con el glamour que le significa haber sido elegido por los conocidos Luis Landriscina y Jairo, por ejemplo, para pasar muchos días del año, o el cautivante entorno arbolado, que brinda su tranquilidad histórica. Esta promoción le ha permitido ser elegido por decenas de extranjeros, que adquirieron sus predios y hoy tienen residencia.

Artilleros, en tanto, se transforma en el lugar de descanso y el esparcimiento con sus casas de playa para los vecinos de Tarariras, Juan Lacaze, o la parte aledaña del departamento. Mario Rodríguez, un vecino del balneario, compró hace años su terreno, se hizo la casita y comenzó a vivir inolvidables experiencias de verano, al tenerla como la casa alternativa que le aleja del movimiento de Colonia del Sacramento.

Para llegar a Artilleros, se transita por la Ruta 1 y se ingresa por el flamante acceso del kilómetro 151.500. Son apenas cuatro kilómetros, paso con puente incluido, para encontrarse con una tranquilidad de pueblo playero y amable. Tiene playas enormes con arenas finas y una fusión costera con su hermano de Santa Ana, pasando un pequeño arroyo hacia el oeste y con Boca del Rosario, antigua cantera de arena, hacia el este.

El nombre del balneario es tomado de la guardia que custodiaba las aguas de Fernando VII, rey de España en la época colonial. Aunque la población habitual no supera los 100 habitantes, el verano lleva a miles de personas durante cada día.

El lugar tiene su centro poblado, y presenta servicios como centro de provisiones, locales gastronómicos y bailables. Un ómnibus que va de Colonia a Juan Lacaze, realiza el recorrido diario en varios horarios.

Siguiendo para Colonia y a un arroyo después, está el balneario Santa Ana. Hermano de Artilleros con quien convivió la historia de la predilección en la zona. Está ubicado en el kilómetro 152 de la Ruta 1, y a 22 kilómetros al sureste de la ciudad de Colonia.

Tiene el glamour de sus famosos vecinos, el encanto de las varias nacionalidades, las fincas de diferentes estilos y una particular y novedosa arboleda que prácticamente ocupa todo el balneario. Su creador, Guillermo Greising, resultó el hombre que descubrió este encanto, y el artista argentino Luis Landriscina quien le multiplicó el conocimiento en el mundo.

"Es mi lugar, y acá, lo más importante son los pájaros y los peatones, ellos tienen prioridad en las calles", señaló la conocida figura, que tiene protagonismo en todas las actividades del balneario en que participa como un lugareño más.

José Ávila, presidente de la Comisión de Santa Ana, define al balneario como un lugar muy familiar y tranquilo. Asegura que la naturaleza y el verde de sus bosques lo hace diferente e ideal para descansar. Presenta una magnífica bahía, con arenas tranquilas y llanas playas, que conectan con El Ensueño, hasta Puerto Platero. También como su par de Artilleros, es ideal para la pesca deportiva y la práctica de deportes, incluidas las actividades náuticas. Una hermosa rambla céntrica es la atracción de un lugar considerado ideal para el descanso.

Artilleros y Santa son competidores y hermanos a la vez