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"Au revoir, baguette!" Francia enloquece con las hamburguesas

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Una hamburguesa del "Big Fernand" de París. Foto: AFP
(FILES) A file photo taken on March 18, 2015 shows a burger at the "Big Fernand" restaurant in Paris. For the first time in history, hamburger sales in France have soared higher than the classic baguette jambon-beurre sandwich as French diners surrender to the American fast-food favourite. / AFP PHOTO / THOMAS SAMSON
THOMAS SAMSON/AFP

Estilo de vida

Por primera vez en la historia, las ventas de hamburguesas en Francia superaron al tradicional "jambon-beurre", un bocadillo hecho con pan, mantequilla y jamón, señal de que los franceses se aficionaron al elemento clásico de la comida rápida estadounidense.

Las hamburguesas estaban en el menú del 85% de los restaurantes en Francia en 2017, con unos 1.500 millones de unidades vendidas, según un estudio de la consultora Gira Conseil, especializada en el sector de la restauración.

Y un dato todavía más preocupante para los defensores de la cocina francesa: solamente el 30% de las hamburguesas fueron vendidas en locales de comida rápida, lo cual significa que el resto se consumió en restaurantes con servicio de mesa.

La hamburguesa se ha vuelto casi francesa, servida a menudo con alguno de los famosos quesos locales como el Roquefort en lugar del cheddar.

La noticia es especialmente relevante para un país que se enorgullece de su cultura gastronómica y que resistió durante años al éxito mundial de la hamburguesa.

"Hemos hablado de un frenesí en torno a las hamburguesas durante tres años. Este año no sabemos cómo describir este fenómeno. Es simplemente una locura", dice el director de Gira Conseil, Bernard Boutboul, a la AFP.

Las ventas de hamburguesas aumentaron en un 9% el año pasado, un "crecimiento fenomenal", según Boutboul.

En 2016, las ventas de hamburguesas igualaron las del jambon-beurre, que sigue siendo el bocadillo más popular en Francia.

Pero en 2017, por primera vez, las hamburguesas superaron ampliamente al clásico francés, del que se vendieron 1.200 millones de unidades, indica Boutboul.

"Uno se pregunta si la hamburguesa no llegará incluso a sobrepasar al famoso bistec con patatas fritas en Francia", añade.

Y puede que Boutboul apunte así a una de las claves de este asunto. Aunque los franceses consideran su cultura culinaria como única, la verdad es que ésta le da mucha importancia a la carne, el pan, la ensalada y las patatas, de ahí que no sea muy sorprendente la afición por las hamburguesas estadounidenses.

'Récord tras récord'
"¿Dónde irá a parar el país?", se preguntaba un tuitero tras conocer la noticia, mientras otro se enojaba ante la perspectiva de que "todo el mundo acabe llevando las orejas de Mickey Mouse en su parque temático basura", en alusión a Disneyland París.

El único hecho positivo para los amantes de la comida es la reducción paulatina de la comida basura y el creciente número de alternativas de gran calidad en restaurantes franceses de hamburguesas gourmet.

Pese a ello, las ventas de los restaurantes de comida rápida "batieron récord tras récord" en 2017 con unos ingresos de 51.000 millones de euros (63.000 millones de dólares), según Gira Conseil.

Pero en éstos la tendencia apunta a una experiencia más gastronómica, con un mayor recurso al amplio abanico de ingredientes tradicionales de Francia, indica la consultora.

El país es ahora el mercado más rentable para McDonald's fuera de Estados Unidos, con más de 1.400 restaurantes.

'Vendí mi alma'
La compañía estadounidense se ha adaptado a los gustos franceses creando hamburguesas como la McBaguette, que incluía queso emmental y mostaza de Dijon, y ofreciendo incluso macarons para el postre. Los clientes también pueden beber cerveza con sus platos.

Jean-Pierre Petit, el hombre al que se le atribuye el éxito de McDonald's en Francia, es uno de los ejecutivos más influyentes de la marca y uno de los pioneros a la hora de intentar adaptar la comida de la empresa a los gustos locales.

En su libro de 2013, "Vendí mi alma a McDonald's", Petit admitió que tenía 30 años cuando comió su primera hamburguesa.

Pero mucha de la comida rápida que tiene éxito en Francia ofrece una alta calidad y precios razonables.

La cultura de los food truck (camiones de comida), otra moda importada de Estados Unidos, ha dado lugar a lugares de moda como Le Camion Qui Fume (El camión humeante).

Algunos sitios se enorgullecen de servir hamburguesas elaboradas con carne de vacuno de gran calidad acompañadas de una copa de vino francés.

"Hasta los estadounidenses observan lo que hacemos en nuestro sector de la comida rápida gastronómica", asegura Boutboul.

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