MUROS QUE CUENTAN HISTORIAS

Los muros de algunas de las calles de la localidad de Sauce, en Canelones, pasaron a ser, desde hace unas semanas, un museo a cielo abierto. Un grupo de vecinos y artistas callejeros pintaron un total de 15 murales con el objetivo de embellecer la ciudad y, al mismo tiempo, reivindicar el hecho de que el arte callejero también cuenta historias.

El director de Cultura Artística de la Intendencia de Canelones, Rodrigo Roncio, dijo a El País que las obras incluyen asuntos medioambientales, artísticos, fantásticos y otros vinculados a la educación, al amor y a la convivencia.

La iniciativa surgió por parte del colectivo “Los Muros Gritan”, cuyos integrantes presentaron la idea a la dirección de Cultura de Canelones. Tras aceptar la propuesta, se realizaron dos convocatorias. La primera fue a los vecinos de la localidad de Sauce que estuvieran interesados en aprender la técnica del arte callejero y pensar, además, los diseños de los muros.

La otra, en tanto, consistió en convocar artistas de esta disciplina de la zona metropolitana que quisieran dejar su arte en los muros de Sauce. Según contó Roncio, entre las dos convocatorias se sumaron aproximadamente 60 personas.

La jornada de pintada se llevó a cabo el pasado 7 y 8 de julio en un área de 10 cuadras a la redonda. Fueron los propios vecinos de la localidad los que prestaron los muros de sus viviendas para ser utilizados de lienzo.

La edad de los que se sumaron a la intervención, según contó el director de cultura canario, fue desde los 15 a los 80 años. Se formaron grupos que eran liderados por un artista callejero que guiaba en la realización de la obra y a cada equipo se le asignó un muro. Luego se llevó a cabo el diseño que cada equipo había pensado en una jornada previa de capacitación.

“Todos los diseños que se propusieron se pintaron: los vecinos hicieron ocho y los restantes siete fueron diseños propuestos por los propios artistas que colaboraron con la actividad”, contó Roncio.

En la iniciativa no solo participaron quienes pintaron sino que, “salió a la calle todo el pueblo de Sauce a observar el proceso y recorrer los muros”. “Fue una tremenda intervención popular. Es un pueblo chico y todos, de una manera u otra, fueron partícipes de la intervención”, agregó Roncio.

El funcionario canario aseguró que este tipo de obras generan un sentimiento de pertenencia y de empatía y colabora a que se cuide el espacio público.

La comuna canaria tiene pensado lanzar una especie de tríptico donde habrá un mapa de Sauce con la georreferencia de cada uno de los muros. A su vez se dirá cuál fue el artista que dirigió la obra y ayudó a pintarla, quiénes fueron los vecinos que participaron en su ejecución y cuál es la historia que quiere contar cada uno de los muros.

“Con esta iniciativa, Sauce se consolidó como un lugar que tiene arte en la calle y eso lo hace atractivo no solo para los que viven en el lugar sino para los que se acercan hasta la localidad”, sostuvo.

Tras la iniciativa, contó Roncio, “todos los vecinos quieren que le pintemos el muro”, dijo. Y añadió: “La gente quedó copada con la movida y quieren eso en su casa. Al principio algunos tenían un poco de miedo, pero ahora todo lo contrario”.

Si repetirán o no la iniciativa dependerá de la evaluación que se realizará en las próximas semanas junto con todos los que participaron de la iniciativa.

“Ahora andamos con ganas de hacer una jornada de evaluación en todo el pueblo y de ahí pueden salir dos cosas: que digan que se consolidó como un museo abierto así como está y apostar a difundir la iniciativa, o apostar a difundir, pero crear, más cerca de fin de año o de la primavera una segunda instancia para pasar a tener 25 o 30 murales. Eso se va a evaluar con la gente de la comunidad”, afirmó Roncio.

Este adelantó que si la movida cultura se repite el año que viene, se pueden repintar los muros y hacerles otros diseños, ya que la idea de la iniciativa “es que no sea estático”, dijo.