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Ruben Rada en "El legado": "No tiene nada el Uruguay, pero uno siempre quiere volver"

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Ruben Rada en "El legado". Foto: Difusión

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El músico fue el invitado de este viernes en el programa que conduce Ignacio González y se puede ver por la web y las redes sociales de El País

"¡Amigazo!”, fue lo primero que le dijo Ruben Rada a Ignacio González en la última entrega de El legado. El músico, uno de los más importantes de la historia uruguaya, fue el homenajeado este viernes en una nueva entrega del programa que se puede ver por la web de El País, su canal de YouTube y su página de Facebook, además de por Canal 10.

Fiel a su estilo espontáneo, gracioso y sensible, el cantante de “Las manzanas” y “Cha cha muchacha” repasó una historia de vida singular, y compartió algunas de esas anécdotas que el público que lo sigue ya conoce al dedillo. Lo hizo a través de los diferentes espacios del Teatro Solís y tras escuchar una versión al piano de “El país de las maravillas”, que le sirvió para recordar a Horacio Buscaglia y su incursión en música infantil.

“A mí me gusta cantar todo el tiempo, pero no hago otra cosa en mi casa. Se rompe algo y lo arregla mi hijo”, le contó Rada a González. Dijo que eso se debe a que es “negado” y que así como se resiste a las tareas domésticas, se resiste “al nuevo tiempo” y por eso extraña el disco en formato físico. “Incluso por el dinero. Yo soy amigo de todos los presidentes de las compañías de discos, pero ahora no sé quién es Don Spotify, no lo conozco. No tengo un trato personal”, comentó.

Ya frente al espejo de un camarín y en penumbras, ese estilo que caracteriza la impronta de El legado, el ex Totem y El Kinto aseguró: “Fue una vida bastante agitada la mía. Desde la niñez, la tuberculosis, mi madre que se rompió el lomo para criarnos, el cine Premier donde cantaba canciones y plumereaba el cine. ¡800 butacas en el cine Premier! Y de tarde me dejaban entrar al cine libre, gratis, y veía por lo menos cinco películas”.

Allí, en el escenario de la sala, Rada cantaba y bailaba como, por ejemplo, Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia. “Y soñaba con ganar un Oscar. Pero el único Oscar que gané es un amigo”, bromeó.

En esa mirada a su infancia y juventud, recordó que su sueño era jugar al fútbol y que cantar fue “el plan B”. Habló de cómo enfrentó la tuberculosis y cómo le impactó ese tiempo de internación, y se sensibilizó al referirse a su familia y la separación de sus padres. “Realmente extrañé la palabra del padre pa’ que me dijera: ‘Loco, mirá que estás equivocado con lo que estás haciendo’”, dijo.

En aquella casa de madre soltera, “comida faltaba, salud faltaba, calefacción faltaba”, enumeró Rada. “Pero no viví llorando por lo que me pasó en la vida. Aprendí de mi madre, que me dijo: ‘para atrás ni para tomar impulso’ (...) Y jugué con mi color también. Ahora no se pueden hacer muchos chistes de negros porque para la gente joven somos afrodescendientes. Y yo entiendo que los que no son conocidos siguen en la lucha, buscando trabajos importantes. Vos ves la televisión y parece que este fuera un país alemán, no se ven negros”, criticó quien tiene un importante pasado televisivo con programas como Telecataplúm, El show del mediodía y más adelante El teléfono o Décadas, todos en La Tele.

En ese sentido, declaró: “Me gustaría ver más color en la televisión, color de raza y de pensamientos”. Y ante la pregunta de si los uruguayos somos racistas, respondió: “El mundo es racista y nosotros no somos diferentes al resto del mundo”.

A lo largo del programa, Rada defendió la vacunación contra el coronavirus, habló de su sentimiento por los amigos y por Peñarol, el club de sus amores; y aseguró que si pudiera volver a un momento de su pasado, viajaría al nacimiento de su primera hija, la cantante y actriz Lucila, porque su llegada le cambió la vida. “Dejé bastante la locura”, confesó.

El cantante aseguró que lo que lo emociona hoy en día son justamente sus nietos y sus hijos, Lucila, Matías y Julieta, todos vinculados al arte y a la música. Y que lo entristecen las injusticias, porque aunque es una persona que siempre está tratando de transmitir alegría y que sueña con que todos sean felices, “en el fondo” se considera “un tipo triste”.

figuras

Dos encuentros que fueron fundamentales

En el acto llamado “La función”, Ruben Rada presenció la recreación de una escena de su vida, una charla definitoria que tuvo con Cacho de la Cruz y que marcó su rumbo profesional. “Cacho fue muy importante. Cuando apareció él fue que yo encontré el camino de mi vida”, le admitió El Negro a Ignacio González.

En otra oportunidad del programa habló de su pareja, Patricia Jodara, con quien ya lleva 37 años de relación.

Con ella, Rada aprendió sobre el respeto mutuo. “Peleamos bastante porque venimos de mundos distintos. Ella viene de una familia bien organizada y yo de una con una madre sola criando a tres hijos, con una tía melliza de mi madre con otros dos hijos. De la pobreza total, las enfermedades, millones de cosas”, declaró el músico. Rada resaltó los “dos hijos maravillosos” que tiene con Jodara, Matías y Lucila, y destacó que ella es “la persona que más cuida” a Lucila, a hija que Ruben tiene de una relación anterior.

El próximo invitado de El legado será Peke 77.

“Fue una vida dura la que tuve, y esas cosas te quedan. Yo fui muy pobre, y soy pobre para siempre. Aunque esté con esta corbatita, esta pilchita, en mi mente soy un tipo pobre”, admitió.

Más adelante hizo referencia al éxito comercial que alcanzó con el disco Quién va a cantar (2000), que le produjo el argentino Cachorro López y que marcó un quiebre en su camino. “Algo de plata hice, pero estaba solo en el mundo. Estaba en Europa, ganaba dinero haciendo shows, no tenía nada para mandar guita a Montevideo, y se fue toda esa guita. No tenía control. Por eso te digo: yo soy pobre, nací pobre y voy a morir pobre. Aunque tenga dinero, aunque gane dinero, siempre voy a tener esa culpa. Te sentís culpable y es difícil salir de eso. Decir: me cago en todo, voy a ganar plata, no me interesa la pobreza ni el socialismo ni nada. Intenté, pero no puedo. Estoy hablando del pobre Negro Rada que empezó a trabajar y del pobre Negro Rada que está en la cabeza. Porque yo como con aceite de oliva, vivo bien, mis hijos están bien, estoy feliz con lo que tengo, ¿entendés?”.

"Yo soy pobre, nací pobre y voy a morir pobre. Aunque tenga dinero, siempre voy a tener esa culpa"

Ruben Rada

De alguna manera, esa reflexión está relacionada con el anuncio que hizo en 2008, cuando en una entrevista con el diario argentino Clarín contó que había resuelto retirarse. En El legado, Rada dijo que aquello fue más bien como “un chascarrillo, como si estuviera millonario”. “Volví porque sé que es una mentira. Yo no puedo estar si no canto, si no toco, si no compongo. No es así”, explicó.

Y eso también se relaciona con el hecho de que aunque tuvo muchas experiencias fuera del país, vivió en diferentes lugares y rechazó importantes ofertas de trabajo —de verdad: le dijo que no a Tom Jones y a Joan Manuel Serrat—, siempre añoró esta tierra y siempre le hizo canciones, como la icónica “Mi país”. “Uruguay es lo más grande que hay”, dijo en uno de los momentos claves del episodio de El legado. “No tiene nada el Uruguay, pero uno siempre quiere volver”.

El capítulo de este viernes se cerró con un emotivo montaje lleno de testimonios de familiares, amigos y colegas que dejó en claro que Rada es, en sí mismo, un pedazo importante de Uruguay.

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La pandemia y la cultura

“Me dolió mucho el trato que tuvieron los artistas” durante la pandemia del coronavirus, declaró Ruben Rada en El legado. “La música es muy necesaria, y para los músicos, más”, explicó el cantante que ya volvió a los escenarios con una doble fecha agotada en Sala del Museo. “Me pareció que se abrieron un montón de cosas y la música fue castigada. Pido un poco más de respeto por toda la cultura uruguaya”.

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