ADIÓS A UNA ARTISTA

Este viernes último millones de personas de todo el mundo recordaron al Topo Gigio. Es que su creadora, la italiana Maria Perego, falleció, ya muy mayor, a los 95 años de edad, cuando se mayor creación animada hoy es un recuerdo solo para la gente de bastante edad. Nacida en Venecia, la artista trabajó en los 50 en la utilización de títeres en la televisión, dando lugar poco después al nacimiento de su clásico personaje, el cariñoso Topo Gigio, que trascendió fronteras y generaciones. Muchos uruguayos que hoy son veteranos lo vieron de niño por la televisión en blanco y negro.

La artista de animación murió en su casa de Milán por una afección cardíaca. “Era una trabajadora incansable y trabajó en nuevos proyectos hasta el final, el último de los cuales es la nueva serie de dibujos animados de Topo Gigio que pronto será transmitida por Rai Yoyo”, declaró Alessandro Rossi, administrador de Topo Gigio Srl.

Nacida en Venecia el 8 de diciembre de 1923, Perego fue una verdadera precursora de un formato que era novedad: la televisión. Después de incursionar en el teatro de títeres, en los 50 se animó a emplear muñecos en lugar de dibujos animados. Luego de introducir el personaje Picchio Cannocchiale (basándose en El Pájaro Loco), en 1958 presentó el Topo Gigio, inspirado lejanamente en Mickey Mouse. Su creación fue compartida con su marido, también veneciano, Federico Caldura.

El entrañable muñeco, cuyo nombre se puede traducir al español como Ratón Luis (puesto que Gigio deriva de Luigi), se convirtió dos años más tarde en todo un fenómeno, que atrapó a chicos y adultos, cuando su creadora logró darle mayor movilidad y más desplazamiento. Eso, que hoy parece tan simple, lo consiguió con manipuladores vestidos de negro sobre un fondo oscuro. 

Además, el títere fue construido de gomaespuma, aspecto que dotó de más realismo sus rasgos, asunto clave para la expresión de las emociones. Porque Topo Gigio, antes que nada, era emoción pura. Emoción que llegaba a los más almibarado en su inolvidable caída de sus ojos, acompañada de frases llenas de ternura, amor e ingenuidad.

En sus apariciones televisivas, Topo Gigio dialogaba con su contraparte humana y contaba historias y cantaba canciones. Con su modo de ser amistoso e infantil, el popular personaje fue cambiando de ropas con el paso de las modas, mientras se multiplicaba por las revistas infantiles, dibujos animados, películas, juguetes y demás. 

El fenómeno de la televisión italiana, que salía al aire en prime time, fue creciendo rápido, y Topo Gigio empezó a codearse con las grandes figuras del momento. Entre sus invitados el muñeco tuvo, por ejemplo, a Raffaella Carrá, que en su tiempo era lo más top que había. El cariñoso títere cruzó las fronteras de manera veloz, llegando al resto de Europa, a los Estados Unidos y Japón. En 1963 su popularidad se extendió aun más después de haber sido presentado en Estados Unidos en The Ed Sullivan Show. América Latina no fue ajena al fenómeno, incluido Uruguay.

En el Río de la Plata desembarcó hacia 1968, y se mantuvo por mucho tiempo, en distintos formatos, con diferentes programas y acompañantes. Topo Gigio fue parte, entre otras aventuras televisivas, del programa de Hiperhumor, que Canal 9 de Argentina emitió en 1986 y 1987. Y hasta Susana Giménez lo tuvo como partener, en el por entonces Canal 11.

Poco antes de morir, la creadora había dado una entrevista, en la que dijo: “Topo Gigio es un personaje ingenuo que, con optimismo, intenta justificarse, inventar, entrar y conducir a la fantasía y el absurdo”.