Publicidad

Alberto Kesman cuenta anécdotas y habla de sus 45 años en "Telemundo"

Compartir esta noticia
Alberto Kesman
ND 20170929, foto Marcelo Bonjour - Archivo El Pais
Marcelo Bonjour/Archivo El Pais

ENTREVISTA

El reconocido relator deportivo celebró sus 45 años en "Telemundo" y este año también cumple 50 años en Radio Universal y 55 años como relator

Alberto Kesman celebró ayer sus 45 años en el equipo de Telemundo, pero aún se acuerda clarito, de cómo llegó a estar tanto tiempo en un informativo central.

"Me llamó Carlos Restano, quien entonces era el subgerente de programación y me dijo de trabajar en Telemundo", le contó a El País. "Le contesté que no quería hacer televisión, pero Carlos me dijo: 'usted tiene que hacer televisión'. Me convenció e hice una prueba que salió horrible. 'Mire qué mal que salí', le dije, pero Restano contestó que no importaba. Me tuvieron paciencia, arranqué el 5 de mayo de 1977 y sigo hasta hoy".

En este tiempo la televisión como ya lo era la radio, se transformó en su casa, y estuvo al frente de programas emblemáticos como el Polideportivo, en el que aún sigue, los domingos. "Y no me olvido de Telegol, Showgol, La redonda y otros programas que verdaderamente fueron fantásticos para mí por la participación y el permitirme estar en la conducción", comentó.

Alberto Kesman, comunicador y relator
Alberto Kesman, comunicador y relator

Pero las celebraciones, para Kesman no terminan con Telemundo. En octubre cumplirá 50 años en radio Universal y sus 55 años como relator deportivo, profesión por la que se ha llevado elogios y críticas de los hinchas, dependiendo si gana o pierde el equipo de la audiencia.

"El hincha y el oyente tienen derecho a tener su opinión y pensar como ellos quieren", dijo. "Siempre con educación, aunque en los últimos años, gracias a las redes sociales se ha perdido esa línea. Igual uno se va acostumbrando y acepto que alguien pueda estar en discordancia conmigo o que no le guste lo que digo. Eso es parte de mi trabajo".

Por eso, dijo, la transparencia y el decir lo que piensa son pilares fundamentales para su trabajo. "No me dejo llevar por lo que me puedan impulsar desde otros sectores, digo lo que pienso porque en el momento que uno opina es hincha de uno mismo y se desprende de todo interés, cariño o amor por cualquier tipo de camiseta", afirmó.

Alberto Kesman. Foto: Darwin Borrelli

El respetar al público se convirtió en su bandera, dijo, y por eso, si bien no sabe si es suya o robada siempre repita la frase: "Con la gente todo, sin la gente nada", un mantra que se volvió su sello personal.

"El comunicador vive de la gente, por el reconocimiento del público y de la importancia que tienen acerca de la opinión y la información que se les brinda", dijo. "Entonces uno tiene que respetar lo que piensa y decirlo con fuerza y convencimiento. Sino le estás faltando el respeto a la gente, si no decís lo que pensás, si te dejás llevar por intereses mezquinos, y gracias a Dios nunca me vi presionado a decir lo que no pienso".

Anécdotas mundiales

El próximo Mundial de Catar será su doceavo, así que si tendrá anécdotas para contar.

La primera Copa del Mundo que cubrió fue la Juvenil de 1977 en Túnez. En esos tiempos era muy complicado hacer que las grabaciones de los informes llegaran a Uruguay que demoraban varios días.

Alberto Kesman

"En ese momento Varig salía de Roma a Río de Janeiro y de ahí a Montevideo. Nos poníamos de acuerdo con los canales y llevábamos los rollos de todos a Uruguay", recordó. "Cuando me bajo de un avión de Tunisiair con el material veo que el avión ya estaba con los motores prendidos y si se iba, con suerte, los informes iba a llegar en seis días. Entonces empiezo a correr por la pista. En 1977 no era como hoy que te controlan y no te dejan pasar. Iba con un bolso que me había regalado una empresa que auspiciaba a la selección que decía ‘Gracias Uruguay’ y cuando paso por la aduana uno de los italianos me dice: ‘Uruguay, Schiaffino, pasa pasa’ y así llegué. Así que Schiaffino hizo posible que pusiera los rollos en el avión y llegaran a Montevideo".

En otro mundial, el Sub 20 de Malasia en 1997 los celulares recién estaban apareciendo y las llamadas internacionales se cortaban, lo que complicaba el relato televisivo. Llegó al estadio y había pocos teléfonos de línea, todos ocupados. Se encontró con dos asiáticos al lado de uno, les preguntó en inglés si era de ellos, y como no era, dijo que era suyo. Al final era un interno, pero logró obtener el número para que lo llamen. "Mi transmisión fue la de mejor calidad porque fue por una línea fija. Salvé la situación a la uruguaya", dijo entre risas.

Más allá de las anécdotas, lo que más atesora, contó Kesman, es haber podido trabajar con compañeros como Juan Gallardo, o el ‘Negro’ Rivas su primer camarógrafo. "Al igual que Yanuzzi o Delbono, grandes como el propio Amadeo Ottati. No en vano han pasado por mi vida y los recuerdo con cariño. Lo mismo con las autoridades del canal, grandes figuras que me enseñaron y marcaron un camino que aprendí con alegría. Algunos ya no están, los años van pasando y hoy soy el tipo más antiguo en Canal 12", dijo.

Alberto Kesman
Alberto Kesman

—¿Dónde se compra el estilo Kesman?

—Al comienzo de mi carrera fui imitador de Carlos Solé, trataba de transmitir igual al que consideraba que era el mejor relator de la historias. Saqué muchas cosas de él, te diría que la base de mi conocimiento como relator está sacada allí. Y después fui adhiriendo cosas mías y ahí entró mi personalidad. Y el tono de mi voz se parece bastante, con la distancia del caso que para mí es inigualable, como la de Don Carlos. Siempre fui espontáneo y lo que me salía lo decía. Nunca busqué ni en dichos ni expresiones nada forzado, lo que salía, salía. Creo que lo espontáneo es lo más maravilloso del mundo porque siendo espontáneo le errás como cualquiera y acertás como nadie.

—¿A quién ve como su sucesor?

—A mi hijo, Martín, sin ninguna duda, es mejor que yo. Tiene todas las condiciones y no necesita el empujón mío porque tiene 39 años y transmite como yo no lo hago. No siguió en Canal 12 pero brilla con luz propia. Eso del “hijo de” en mi caso no ha funcionado porque yo nunca exigí nada; y Martín está muy bien preparado. Hoy no está en el canal que abracé toda la vida y sin embargo no le falta lugar porque tiene capacidad que no solo yo, se la reconocen los demás.

—Si su hijo se suma a Punto Penal van a ser rivales en televisión. ¿Qué opina?

—La vida da las oportunidades y el trabajo no es deshonra para nadie. Yo no soy enemigo de mis colegas, y mi hijo es mi hijo y si tiene que trabajar en otro lado va a dar lo mejor, como yo lo voy a hacer. Sabemos que uno tiene que ser fiel a lo que hace y ninguno va a aflojar porque es una manera de ser.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Alberto KesmanTelemundo

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad