Este año varios comediantes aregntinos de stand up desembarcaron en Uruguay: Maya Landesman, Julián Kartún (Caro Pardíaco), Ezequiel Campa, Luciano Mellera y Lucas Lauriente. Este viernes llegan a La Trastienda Juan Barraza y Fernanda Metilli y el sábado Dalia Gutmann.

Y a eso hay que sumarle la oferta local, donde si se quiere se puede ver más de un show por semana en Under movie, Mess Bar y el Teatro Metro.

El público va desde parejas, grupos de amigos, primeras salidas o familias pero todos buscan reírse, al igual que el comediante, que según Dalia Gutmann si el que hace el stand up no disfruta, el público tampoco.

Los tres comediantes tienen un perfil distinto (ver recuadro) pero lo que comparten es que su llegada al stand up fue casi accidental, después de haber pasado por el teatro, el teatro infantil y la locución, pero ahora es su principal ocupación.

"La primera vez que hice stand up fue hace casi 10 años, me mandé medio de kamikaze, como hay que hacer. Había escrito unos diez minutos y me subí. Vi que más o menos me iba bien, porque es un género que te das cuenta enseguida si te va bien. Entonces decidí que lo podía hacer una segunda vez, no me habían bajado a tomatazos y lo había disfrutado. Después trate de hacer otra función y otra función", cuenta Barraza.

Aunque claro, tanto en Argentina como en Uruguay hace diez años, cuando estos tres comediantes empezaron su carrera, el circuito del stand up prácticamente no existía y el encontrar un lugar para hacer un show no era una tarea sencilla. Pero, una vez superada esa barrera los espectáculos empezaron a multiplicarse y hoy en día los tres se dedican a eso, aunque también tienen otros trabajos relacionados.

Pero el stand up, el estar solos en el escenario les sigue pareciendo atractivo. No es un medio sino un fin. "Me enamoró el género porque me parece la manera más difícil de hacer comedia porque no hay personaje, no hay careta, uno está como al desnudo. Al principio hablaba de cosas más externas y de a poco me fui metiendo con cosas mucho más personales", confiesa Metilli.

Ellos dos, Juan Barraza y Fernanda Metilli apuntan a un público más bien amplio y se ríen de cosas que prácticamente todo el mundo comparte. Pero, en el caso de Gutmann —que es la esposa del también pionero del stand up porteño, Sebastián Wainwrach— su humor tiene una puntería más fina y sus chistes son sobre las mujeres.

"Cuando empecé con el stand up estaba el límite de los temas de los que una mina se podía reír y después cuando empecé a actuar en shows más pensados para mujeres me liberé mucho de ese preconcepto de qué está bien y qué está mal. Actuando para el género femenino me liberé como comediante", explica Gutmann.

Los uruguayos que solemos mirar por encima del hombro todo lo que viene de Argentina, parecemos rendidos ante un porteño solo frente a un micrófono que hablando de su idiosincracia. Quizás porque, en definitiva y aunque no querramos también son las nuestras.

Juan Barraza es bien porteño y se ríe justamente de cosas características de la capital argentina: la falta de playas, los subtes. Según él Dios creía injusto darles a Maradona y buenas playas.

Fernanda Metilli combina simpatía y acidez. En sus monólogos hace muchas imitaciones que le quedan a la perfección. Una de las mejores es la de los niños que hablan en español neutro.

En el nombre del espectáculo Dalia ya adelanta de qué va: cosa de minas. Se ríe de escenas cotidianas para la mujer, sobre todo de sus locuras, como del ataque que les da antes de salir.

Comediantes porteños de stand up actúan en La Trastienda