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El gran escenario del Cerro cumple mañana un siglo justo

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Elder Silva, el director de la sala. Foto: Francisco Flores.
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Mañana el Centro Cultural Florencio Sánchez celebra un siglo de vida, en el que transitó por una variada serie de etapas, desde que fue el Teatro Apolo a la actual sala, reabierta en 1996. Para festejar ese número tan redondo, este fin de semana habrá buen teatro gratis, mientras se planifica un año de actividades que incluyen plástica, música, teatro y demás artes.

La celebración hará énfasis en artistas del Cerro, buscando incluir una amplia gama de géneros. Títeres (como Cachiporra o La Gotera), pintores (como Julio Mancebo), músicos (el bandoneonista Miguel Trillo), irán configurando una agenda que atravesará el año, yendo desde Trotsky Vengarán hasta Viglietti.

El director de la sala, Elder Silva, explicó a El País que a su modo de ver, los artistas del Cerro son lógicamente muy variados en sus manifestaciones, aunque suelen tener como común denominador "un gran cariño por el lugar, un gran amor por el lugar geográfico donde se nació".

Sobre el público de la sala, Silva afirma que tienen entre 37 mil y 44 mil espectadores por año, y que en el último lustro han pasado 192 mil espectadores por esas butacas. "La mitad del público es del Cerro y la otra mitad de fuera, implicando hasta localidades del interior de Canelones y San José, por ejemplo", explica orgulloso.

Las 300 butacas de la sala han recibido a un público tan variado como la oferta que brinda su cartelera, que va desde Sonora Borinquen a Julio Frade o Petru Valenski, que el año pasado llenó cuatro funciones. "Tenemos distintos públicos, con años de hasta 310 funciones. Cuando viene la banda municipal, que toca 4 o 5 veces al año, es un público muy especial, más el de Villa del Cerro, que viene muy arreglado. De pronto hay otras funciones que la gente va como viene del trabajo, entrando al teatro de forma natural, digamos. También está el vecino que va a hacer el mandado a la panadería, ve que hay una exposición y se mete. Hicimos una sobre la historia del teatro, con fotos antiguas, que fue muy visitada, porque la gente venía a ver si reconocía a los que estaban en las fotos. Había gente que entraba a ver la exposición con la bolsa de las compras, con el pan o las verduras", cuenta Silva, que este año deja su cargo al frente del Florencio Sánchez.

En cuanto al edificio, en los últimos tiempos se mejoró la platea y el escenario, así como el sistema de luces de la sala. "La sala tiene lo básico; faltaría mejorar la parte de luces, pero se puede amplificar bien y se ha logrado un sonido óptimo que es una garantía. Estamos comprando unas butacas nuevas, que mantendrían el criterio del espacio móvil. Creo que en un mes ya podrían estar, y le van a dar un aspecto muy lindo a la sala. Estas sillas son italianas, con tapizado, apilables, con un formato moderno. Queremos que la sala siga siendo polivalente, que se pueda usar como teatro circular, bifrontal o de otro modo", remata Silva.

Entrada libre: "Gatomaquia" y "Ulf".

Esta noche, a las 21 horas, se inician las celebraciones de los 100 años de la sala cerrense, con un espectáculo que promete diversión y alta calidad estética. Se trata nada menos que de la multipremiada Gatomaquia, que sobre texto del gran Lope de Vega, llevó a escena años atrás el fallecido director teatral Héctor Manuel Vidal. La obra juega a desplegar las tensiones de un cuarteto de gatos humanizados, a través de un teatro en verso que vale la pena escuchar con detención. A la vez ofrece todo un abanico de estéticas que va variando cuadro a cuadro, con mucho trabajo físico de los actores, y algunos elementos tomados del cómic. Mañana a las 20 horas irá Ulf, de Juan Carlos Gené con dirección de Carmen Tanco, interpretada por Susana Anselmi y Carlos Mara. Ambos espectáculos son con entrada libre. Van en Grecia 3281.

El libro.

Aniversario. Entre las actividades del aniversario está editar, hacia mitad de año, un libro sobre la historia de la sala. “Es un libro grande que tiene en la portada una foto de 1915, de cuando se inauguró el Apolo, con el dueño del teatro, más un policía y unos escolares. Y la contraportada va a ser el teatro ahora, con un señor que durante muchos años vivió prácticamente dentro del teatro, con unos niños y unos policías de ahora”, adelanta Silva, agregando que el volumen va a contener diversas colaboraciones escritas por destacados vecinos del Cerro.

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Elder Silva, el director de la sala. Foto: Francisco Flores.

El director de la sala analiza públicos y adelanta en qué consisten los festejos

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