HUMOR ONLINE

La comedia encontró en las plataformas virtuales una forma de mantenerse cerca de su público. Desde que se prohibieron los espectáculos públicos, distintos comediantes de nuestro país han utilizado redes sociales y plataformas digitales para continuar haciendo reír y sobre todo trabajando en tiempos donde no hay escenarios dónde poder presentarse.

Pablo Oyhenart fue uno de los primeros uruguayos en utilizar esta plataforma que de a poco a ido ganando adeptos, mientras las redes sociales (Instagram o Youtube) continúan siendo el canal de encuentro entre el comediante y su público.

Esta noche se estrenan dos espectáculos nuevos a través del portal Passline que se dedica a la venta de entradas para espectáculos online. Allí, Diego Vignolo presenta Under (entradas desde 100 a 500 pesos), un show que compila más de 10 shows realizados en bares de Montevideo y que estará disponible desde esta noche a las 22.00, hasta el lunes.

Si bien Vignolo hace más de una década que hace stand up, con el que ha recorrido 11 países presentándose en más de 30 ciudades, dice que es la primera vez que se presenta en un espectáculo de estas características. “Le estoy agarrando la mano”, dice.

Comediante y también tallerista, Vignolo es un peso fuerte dentro de la comedia uruguaya con presentaciones en Bendita TV y Hora de reír (Argentina) y también en el Festival Internacional de Stand Up Comedy. Pese a este recorrido, para un standapero, presentarse sin saber la reacción de la gente, no es sencillo. “Es rarísimo”, dice Vignolo, de ahí que no le guste hacer especiales de comedia a través de las redes sociales. “Lo que es hacer comedia en vivo por Instagram para mí es súper incómodo, porque la reacción llega cuando lees los mensajes y ahí te das cuenta que se rieron de lo que dijiste un minuto atrás. Con ese retraso es difícil, porque uno está acostumbrado al feedback instantáneo, y acá no tenés esa devolución en el momento”, cuenta Vignolo.

También a través del portal Passline, esta noche y mañana a la 21.30 Alejandra “Alita” Menéndez, Charlie Álvarez y Mario Erramuspe hacen Comediantes y otras yerbas.uy (bono colaboración a 50 pesos).

Para Menéndez, quien tenía su año pronto con una viaje al sur argentino para presentarse en el Festival Internacional de Teatro en Patagonia, el coronavirus la hizo volver a recluirse luego de su licencia maternal, interrumpida por el Carnaval. Solo sale para ir al supermercado, “es mi momento, y eso que queda en la esquina, pero veo gente. A qué nivel hemos llegado, no éramos así”, dice la comediante que integró el elenco de la revista House y ha tenido una gran presencia en redes sociales gracias a su personaje: Pata Cajetilla.

“Los artistas estamos encontrando planes para ofrecer nuestro arte, porque el teatro no tiene un Plan B, porque sino no es teatro, hay cosas que no suceden. Siento que nada suplanta al teatro, de ninguna forma”, dice y lo ejemplifica con una analogía: “el teatro es andar en bicicleta y estas cuestiones de Zoom y redes es la bicicleta fija, es como un Plan B pero no es ni será lo mismo. Todo lo que te sucede con la bicicleta, el contacto con la naturaleza, lo visual, lo tangible no sucede, es la mejor forma para seguir prestando el servicio del arte pero no lo sustituye, ni lo va a hacer desde mi punto de vista”.

Menéndez llega a este espectáculo gracias a la insistencia de Álvarez, quien había hecho monólogos junto a Erramuspe. El formato iba a ser una serie de monólogos de ellos tres por separados, y fue Menéndez quien propuso hacer dos charlas virtuales, y así quedó conformado el show que tiene una charla entre una pareja en convivencia, y otra con personas que no se conocen y que hablan por teléfono, pero siempre manteniendo la idea de referirse a la cuarentena y lo que está sucediendo llevado desde el humor.

Si bien tenían una guía de lo que querían transmitir, mucho del espectáculo es improvisado, como caracteriza a este trío. Y al igual que en el espectáculo de Vignolo el show fue grabado con anterioridad. “Me divertí mucho haciéndolo, volviéndolo a ver, hay muchas escenas que me hicieron reír mucho y también a mi marido que no suele reírse con nada. Él es mi tester”, dice Menéndez entre risas.