Publicidad

El desafío de actuar juntas en escena, pero a la distancia

Compartir esta noticia
Leonor Chavarría

Desde hoy

Estrena Latência, una obra simultánea en El Galpón y San Paulo

Leonor Chavarría
Leonor Chavarría. Foto: Francisco Flores

Lo que las actrices Leonor Chavarría y Florencia Santangelo planearon para lograr actuar juntas, es todo una osadía. Como aventura, conlleva sus riesgos y se convierte, dice Chavarría, en uno de los mayores desafíos de su carrera: harán una obra en simultáneo en Montevideo y San Paulo e intercambiarán en la escena.

Las actrices se hicieron amigas estudiando, luego, Santángelo se fue a vivir a Río de Janeiro y se separaron. Se reencontraron unos años después, cuando Chavarría giraba con la obra Gatomaquia por Brasil. Fue como si no hubiera pasado el tiempo e incluso se hicieron más unidas que en los años de estudio. Solo les quedaba compartir como actrices.

Pensaron que una buena manera de conectarse en la escena era a través de las videollamadas. Después de todo, las relaciones a distancia se sostienen, en parte, con esas herramientas de la vida actual.

Las chicas le plantearon la idea al dramaturgo brasileño Eber Inácio, hablaron con la directora Patricia Mallarini y así, en un proceso largo entre pensar la historia y hacerse con los dispositivos correctos que dieran el mayor problema, nació Latência.

Esta obra, parte de la Muestra Iberoamericana de Teatro, estará desde hoy hasta el sábado a las 21.00 y el domingo a las 19.30 en la Sala Atahualpa de El Galpón, y a la vez, en el Teatro Poeira de San Paulo.

“Armamos una obra para estar juntas, pero no estamos juntas”, reflexiona Chavarría. En parte, el texto, una autoficción, irá por ese lado y ahondará en los vínculos, en los compromisos, porque, agrega la actriz, lo que importa, más allá de los kilómetros, es “¿cuál es nuestra conexión real con los otros?”, y a eso tratarán de responder en escena. 

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

teatroTeatro El Galpón

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad