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César Troncoso en la piel y las ideas de Marx

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Dedo acusador: un texto para pensar la actualidad.
MartinR

Desde hoy César Troncoso regresa a escena con Marx in Soho, un trabajo unipersonal sobre texto de Howard Zinn que cuenta con dirección de Juan Tocci. Lo hace en La Gringa Teatro, en la Galería de las Américas (Av. 18 de Julio 1236 esquina Yí, tel. 2903 2744), los viernes a las 21 horas, sábados a las 21:30 horas y domingos a las 20 horas. Las entradas se venden allí mismo y valen $ 250.

En la obra, Marx ha tenido la oportunidad de regresar a la vida, solamente por una hora. Sorpresivamente se encuentra con un público, como tantas veces habrá tenido ante su vista, y él está sediento de hablar y de reivindicar su nombre, después de tantas críticas que recibió a lo largo de los últimos años. Comienza entonces a discurrir frente a quienes decidieron escucharlo.

Buscando andar entre el humor irónico y la indignación, este Marx de ficción cuenta sus pensamientos, los que nutrieron sus teorías económicas más complejas: y que no eran otra cosa que la lucha contra las injusticias que iban creciendo con la modernidad, las desigualdades que se generaban con el terrible desarrollo de la industria.

Pero a su vez habla de sí mismo, cuenta su propia historia, la historia de un amor único durante toda su vida: su esposa Jenny. También sus padecimientos económicos, sus problemas de salud, la incondicional dedicación hacia sus hijos. En la obra se expresa que no tuvo una vida fácil, y entre lo personal y lo social e ideológico, explica sus enfrentamientos en La Internacional Socialista, la rivalidad con Bakunin, y sobre todo transmite su pasión por la vida.

"Hay una frase clave en el medio de este monólogo: Marx, enojado por uno de sus seguidores que habla de marxistas, le replica y dice: pero yo no soy marxista. Estas palabras rápidamente recorren 200 años de historia y revisan cuánto se ha deformado a este filósofo a través de regímenes totalitarios, de organizaciones que creyeron tener la representatividad exclusiva de Marx", puntualiza Juan Tocci.

"No es una obra partidista, es una obra sobre la historia. Es una oportuna reivindicación de algunas verdades, sobre las injusticias sociales, sobre la ambición desmedida del capitalismo, sobre la destrucción sistemática de nuestro planeta, sobre la ceguera de quienes ejercen el poder. Estamos seguros que encontrarse cara a cara con Marx en el siglo XXI será una terrible experiencia movilizadora", agrega el director de la puesta en escena.

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En La Gringa se presenta desde esta noche “Marx in Soho”

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