ESTRENO

Nicolás Lauber

Desde su estreno en 2018, la serie La casa de las flores se convirtió en tendencia gracias a su heterogéneo elenco, sus divertidos personajes y las altas dosis de humor negro (muy marcado en la primera temporada), que compusieron esta serie mexicana creada por Manolo Caro para Netflix. Hoy se estrena la tercera y última temporada de esta comedia en la plataforma.

Esta serie funciona tanto como un homenaje y como una parodia a las telenovelas mexicanas, marcando el estereotipo del héroe y de los antagonistas, mientras suceden muchos enredos, varios malentendidos amorosos y también alguna muerte en el medio.

Además, esta producción toca temas importantes de forma natural pero cómica, en su mayoría relacionados con la comunidad LGBT quienes protagonizan los momentos más lacrimógenos y los más hilarantes. Eso, demás de derribar prejuicios, demuestra que cuando se trata del amor no hay barreras, mandatos ni fórmulas establecidas.

La casa de las flores se centra en la acaudalada e influyente familia De la Mora que se preocupa más por mantener las apariencias que por notar los problemas que pasan puertas adentro. Los mismos pueden resumirse en la familia paralela del padre o la otra Casa de las flores, un cabaret de travestis que maneja el patriarca junto a su amante quien se suicida al inicio del primer episodio y es la narradora de la serie.

La primera temporada tenía como llamador el regreso de Verónica Castro a la pantalla chica. Ella fue la matriarca de la familia, y si bien por su nombre y carrera parecía que iba a ser el centro de la historia, no fue así. Su personaje, Virginia, si bien todavía tiene un peso fuerte en la trama, desapareció al final de la primera temporada.

A lo largo de estas temporadas, La casa de las flores ha demostrado que lo que la ha hecho importante son sus personajes, así como su evolución y crecimiento. Como Paulina de la Mora (una genial Cecilia Suárez que se llevo el Premio Platino a la mejor actriz de televisión), quien es la hija mayor y el centro de la atención gracias a su cadencia para hablar y el particular tono de voz. Incluso se convirtió en un challenge en redes sociales donde miles de internautas imitaron el tono de este personaje que ha tenido un gran crecimiento en estas temporadas. Como lo demuestra el episodio, “El funeral” que se estrenó como un especial para darle cierre y humor a la segunda temporada.

Y estas actrices, como también Aislinn Derbez (interpreta a Elena, la menor de la familia) y Dario Yazbek Bernal (Julián, el único hermano) han sabido sacarle provecho a sus personajes, haciéndolos tan ricos que bien podrían merecerse una serie propia en un futuro.

Así, sin Virginia ni Paulina, quien se fue a España para intentar rehacer su vida junto a su amor y su hijo, el resto del clan De la Mora tomó varias decisiones equivocadas, y esas consecuencias continuaron a lo largo de la segunda temporada.

Los De La Mora que quedaron en México parecen no tener un rumbo claro, principalmente el patriarca Ernesto (Arturo Ríos) quien decidió tomar un nuevo camino uniéndose a La Parvada, una especie de secta dirigida por Jenny Quetzal (Mariana Treviño), quien se convirtió en el personaje más divertido de la segunda temporada.

El Pais tuvo acceso a los primeros episodios de esta tercera temporada que se divide en dos tiempos, retomando el humor de la primera temporada.

En el pasado se muestra la juventud de Virginia (a cargo de Isabel Burr, idéntica a la Castro), quien se debate entre dos amores y tiene una madre tan inflexible con ella, como fue Virginia con sus hijos; en el presente sus hijos están mal. Paulina se encuentra en la cárcel y tiene como compañera de celda a Jenny Quetzal, quien ha jurado venganza contra la familia De la Mora y ya tiene varias compinches dentro de la cárcel.

Mientras Julian sigue siendo un atolondrado, logró rencontrarse con su amor, Diego Olvera (Juan Pablo Medina), y la menor de la familia De la Mora, Elena, está en coma y embarazada. Será la familia la que tendrá que averiguar quién de los pretendientes (la lista incluye hasta un Cardenal), es el padre.

Así inicia esta temporada final que promete, como en las anteriores, hacernos reír y llorar casi que al mismo tiempo.