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La serie histórica de suspenso se trasladará a la Segunda Guerra Mundial

El canal de televisión AMC anunció la renovación para una segunda temporada de su primera serie antológica, The Terror, creada por Alexander Woo (True Blood) y Max Borenstein (Godzilla) y con Ridley Scott como productor ejecutivo.

Con su primera temporada disponible en Uruguay a través de NS Now de Nuevo Siglo, The Terror fue catalogada como una de las mejores series de horror del año. En el sitio Rotten Tomatoes, que reúne críticas para formular un consenso general, cuenta con un 93% de aprobación. 

La trama de la próxima temporada se desarrollará durante la Segunda Guerra Mundial, y se centrará en un espectro misterioso que amenaza a una comunidad estadounidense de origen japonés, desde su hogar en el sur de California hasta la guerra en el Pacífico, pasando por los campos de concentración.

La primera temporada de The Terror, ambientada a mediados del siglo XIX, narraba la fatídica historia de los buques HMS Erebus y HMS Terror, desaparecidos tras quedar atrapados en el hielo del Ártico.

Inspirada en hechos reales, la trama seguía la travesía de dos embarcaciones comandadas por John Franklin, que tenían como objetivo descubrir el último tramo del Paso del Noroeste y que fueron encontradas de forma fortuita sumergidas en las aguas del Ártico, en 2014 y 2016.

"The Terror nos ha brindado la oportunidad de adoptar un enfoque único respecto al formato antológico. Nos encantó la idea de partir de un acontecimiento histórico real y añadirle un elemento de ficción de terror", señaló David Madden, presidente de programación original de AMC, SundanceTV y AMC Studios.

Por su parte, Woo dijo que estaba "profundamente honrado" de contar una historia ambientada "en este periodo extraordinario".

"Esperamos transmitir el terror abyecto de la experiencia histórica de una manera moderna y pertinente para el momento actual. Y la perspectiva de hacerlo con un reparto mayoritariamente asiático y asiático-estadounidense es emocionante y gratificante por igual", añadió.

Borenstein, autor de la idea original, subrayó que "la reclusión de estadounidenses de origen japonés constituye una mancha en la conciencia" de Estados Unidos, "y tiene una fuerte resonancia a la luz de los acontecimientos actuales".