SERIE

La ganadora del Oscar protagoniza la serie Dilema que ya se encuentra en el catálogo del servicio de streaming

Una mezcla a la Señora Robinson de El graduado, el John Gage de Robert Redford en Propuesta indecente y la Alex Forrest de Atracción fatal, es Anne Montgomery, el personaje que interpreta Renée Zellweger en Dilema, la nueva serie antológica de Netflix que se estrenó ayer en la plataforma.

Detrás de esta producción se encuentra Mike Kelley, responsable de series policiales como Revenge, y que protagonizan mujeres fuertes, decididas y también de armas tomar. El personaje de Zellweger en la serie, es de ese estilo, aunque para la actriz que el año próximo interpretará a Judy Garland enJudy, es un papel distinto a lo que ha hecho en su carrera.

“Una de las cosas que todos en el mundo aman de Renée es lo abierta y vulnerable que se ve para el público, y lo versátil que puede ser. Su falta de artificio y su franqueza son realmente su firma. Por eso, le pedí que fuera en una dirección completamente opuesta, para que cree a esta mujer muy elaborada”, dijo Kelley a The Hollywood Reporter.

Zellweger, quien ha dicho que volvería a interpretar a Bridget Jones en una cuarta película, hace un tiempo que estaba alejada del cine, participando con papeles menores en películas un tanto menores.

Para su primera serie de televisión, la ganadora del Oscar por Regreso a Cold Mountain, y quien siempre ha estado asociada a comedias románticas, llega con un thriller. En Dilema (su título original es What/If), la Roxie Hart de Chicago interpreta a una poderosa inversora que le ofrecerá a la joven Lisa (Jane Levy), quien está comenzando en el mundo de los negocios, invertir en su idea a cambio de pasar una noche con su esposo Sean (interpretado por Blake Jenner). Al igual que pasaba con el personaje de Robert Redford en la película de Adrian Lyne, el trato es confidencial y lo que ocurra durante esa noche no podrá ser dicho a nadie.

Como vuelta de tuerca adicional, de llegar a romperse ese acuerdo de confidencialidad, Anne se queda con el control de la compañía. Y eso es solo la punta del iceberg que engloba esta serie de 10 episodios.

“Lo que quería hacer era que todos los secretos y las elecciones de los personajes resonaran en las historias de los demás personajes para que tuviera un impacto”, dijo Kelley a Variety.

Y la clave de esta serie es Zellweger y ese personaje manipulador que puede hacer lo que se le plazca con la gente a su alrededor gracias al poder, y el abundante dinero que posee.

En tiempos donde abundan las revisiones de historias con elenco femenino, como pasó con Cazafantasmas, Las estafadoras, la más reciente Maestras del engaño, esta serie demuestra que son los personajes y no tanto el sexo del elenco, los que determinan que una producción se mantenga vigente.