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Un mundo plagado de odios y mucho dinero

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Donald Sutherland, la gran estrella de la miniserie Trust que dirige el premiado Danny Boyle. Foto: Difusión

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La serie Trust se encuentra disponible en la app de Fox

Donald Sutherland, la gran estrella de la miniserie Trust que dirige el premiado Danny Boyle. Foto: Difusión
Donald Sutherland, la gran estrella de la miniserie Trust que dirige el premiado Danny Boyle. Foto: Difusión

Sin dudas Trust, que se emitió por Fox Premium y se encuentra en la app de Fox es una de las series olvidadas en las nominaciones a los Emmy que se dieron a conocer el jueves pasado.

Se trata de una serie interesante no solo por su historia, el secuestro de John Paul Getty III por una mafia italiana; también por las caras delante y detrás de cámaras. Danny Boyle y Simon Beaufoy vuelven a trabajar juntos después de la exitosa ¿Quién quiere ser millonario? que le valió un Oscar para cada uno, a mejor director y guionista hace una década.

En su primer proyecto en conjunto para la televisión, Boyle y Beauford, quienes habían vuelto a colaborar en la película 127 horas, cuentan con un gran Donald Sutherland como el megalómano patriarca de la familia, Hillary Swank como la madre del joven secuestrado y Brendan Fraser como un investigador que intenta aclarar si el secuestro es real.

¿Cómo se vive cuando el dinero no es un problema, o cuando se tiene tanto como para comprar Marruecos? Esa es una de las cuestiones más interesantes que brinda esta miniserie de diez episodios que se pueden ver de un tirón.

Trust cuenta además con una maravillosa fotografía que hace acordar a la premiada Traffic (Steven Soderberg, 2001) por el cambio de color de la lente dependiendo de la situación. Así la fotografía y el color que se muestra en la mansión Getty es distinta a cuando se presentan los paisajes de Italia o una modesta residencia en Estados Unidos.

Donald Sutherland en la serie Trust
Tráiler de la miniserie "Trust", disponible en la App de Fox

Es en la Mansión Getty donde se plasma un mundo de opulencia. Enormes residencias en las que conviven pavos reales, gansos y hasta leones en sus predios son contrastados con un mundo despreocupado por el dinero. Un universo donde la gente no se molesta en evitar atropellar a un ganso que atraviesa la ruta a la mansión claramente no está dispuesta a pagarle el rescate a uno de sus familiares, por más que sea el posible heredero de la inmensa fortuna.

Ese mundo de lujos y derroches fue creado por John Paul Getty (Donald Sutherland), el patriarca que vive alejado de su familia, quien vivió por y para su empresa. Una tan fructífera y con tentáculos en todos los negocios imaginables. Un verdadero entramado de empresas, corporaciones y pozos petroleros que se retroalimentaban unas con otras y abarcaban transporte y hoteles también. Aunque gracias a vericuetos legales, no pagaban impuestos encima.

Así, uno de los puntos fuertes de esta serie es su protagonista indiscutido: Donald Sutherland. Un actor de la vieja guardia, ganador de un Oscar honorario en la pasada edición y con una carrera que abarca cinco décadas y papeles como Hawkeye Pierce en Mash, John Baxter en Venecia... rojo shocking y el detestable Presidente Snow de Los Juegos del Hambre.

Pero el mundo de Getty no es perfecto. Él no lo admite a su familia pero lo sabe, tiene pruebas irrefutables de lo incompetente que son sus hijos, ninguno merecedor de su fortuna. Su primogénito se clavó un tenedor en la cabeza con tal de no vivir más bajo la égida de su padre, otro es un intento de productor de cine, otro un drogadicto que promete no volver más a los vicios, y un compositor de sinfonías. Para Getty: un montón de inútiles, incapaces de seguir directrices paternas.

Afortunadamente aparece un nieto suyo, rebelde y con ganas de aprender, quien pese a la pinta de hippie, es un candidato con madera para seguir el legado familiar. Claro que el chico, junto al desenfreno y frescura viene con problemas de dinero, drogas y asuntos en Italia.

Esta serie, basada en hechos reales y con licencias argumentales, cuenta el conocido secuestro del nieto del millonario. Y lo interesante, además de la historia que tuvo una versión a cargo de Ridley Scott, Todo el dinero del mundo, es la manera en que la serie está contada; cambiando el tono y la velocidad en cada episodio. Sin dudas una serie deslumbrante que demuestra que a los multimillonarios, lo que les importa es su dinero.

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