Rodaje

Ayer la Plaza de Independencia se llenó de humo, la sobrevoló un helicóptero y la filmó un dron. Esas fueron algunas de las actividades para preparar el rodaje de Conquest, la serie para Netflix que tiene instalada su plató en pleno centro de Montevideo.

Toda la zona está tomada por la producción de unas 200 personas. El cuartel general está en el hotel Radisson y todo el vestuario está desplegado en el estacionamiento de la Comisión Andina de Fomento, a un par de cuadras de la plaza.

Ayer, el director Carl Erich Rinsch, estuvo en la locación, charlando con los actores, dando indicaciones y haciendo la selección final de los 400 extras que necesitará desplegar en estos días. Concentrado en sus tareas (quienes se lo han cruzado lo califican como “amable” y “muy profesional”), Rinsch llegó a contarle a El País que “no podría estar más contento de filmar en Uruguay”, antes de seguir recorriendo el área con sus asistentes.

No se conocen muchos detalles de la serie: apenas que es una producción de ciencia ficción para Netflix y que la acción filmada en estos días no transcurre necesariamente en Montevideo. Otra parte del rodaje se realizó en San Pablo.

Conquest es producida por Keanu Reeves (quien según supo El País, hasta el momento, no tendría planeado venir) y por la uruguaya Gabriela Rosés, que es la esposa de Rinsch (Reeves estuvo en su casamiento en Uruguay, en 2014) y además se encarga del vestuario.

El rodaje va a generar algunos cambios en la circulación por la zona de la Plaza Independencia. El jueves a la noche, la productora local, Salado Films, entregó una carta a los vecinos detallando cómo se verá alterada la zona hasta el martes: el rodaje va de sábado a lunes. En ese período, la Plaza Independencia estará cerrada al tránsito, habrá accesos habilitados en todas las bocacalles para la entrada de vecinos que viven en edificios circundantes y quienes trabajan en ellos. Durante el corte de tránsito solo estará permitido el ingreso de móviles habilitados por la producción, así como de servicios de emergencia.

Además cambiarán los recorridos de los ómnibus, se suprimirán paradas y se instalarán otras provisorias.

La Plaza Independencia lucía ayer bastante cambiada. En los últimos días se retiró el pasto de los cuatro espacios verdes, los carteles y algunos árboles. Desde la producción se avisó desde el comienzo que todo va a ser devuelto a la ciudad en mejores condiciones.

Eso no impidió que la columnista Valeria Tanco en el programa Vespertinas calificara la obra de “desastre”. Eso generó una respuestade María Zanocchi, la directora de locación de la producción: “Sé de primera mano el cuidado que se tiene por parte del gobierno y la producción por cada elemento simbólico de nuestra Plaza Independencia. Esta mañana, (el prosecretario de Presidencia) Juan Andrés Roballo nos preguntaba sobre los ibirapitás plantados cuando se inició el plan homónimo. Están cuidados, van a volver”.

“Hay que dejarlo mas oscuro”, pedía ayer una de las encargadas de armar el set para la serie, a los operarios que se encontraban trabajando en los canteros de la plaza. El piso fue cubierto de aserrín, dandole un aspecto de tierra seca. Solo las fuentes, a la vista y sin agua, eran lo que quedaba intacto del lugar que tiene los troncos de las palmeras cubiertos con una tela verde, al igual que la base del monunento a Artigas.

Arriba del aserrín se coloco carbón, que fue pisado para qu quedara como polvo negro. Por lo visto, el futuro de Conquest es gris y sin agua.

Las líneas en el piso fueron pintadas con unas máquinas que dejaron grises todas las señales blancas en la circunvalción. Algunas ramas secas dispersas sobre los canteros de tierra eran el unico decorado en el lugar, además de unos símbolos que están pintados de blanco en el medio de la manzana y en la circunvalación.

Un trabajador colocaba de a puñados, un poco de tierra sobre los simbolos pintados en el piso. Luego los barrió, para que no parezca recien pintado: el efecto funcionó y parecían señales gastadas por el tiempo.

Por la tarde se probó el sistema de humo que, por lo visto, va a ilustrar la escena; esto había sido avisado de antemano, por el olor que podía llegar a sentirse. Por la mañana, un helicóptero recorrió la zona, y también se vio un dron. A la noche estaba prevista, según supo El País, una prueba de pirotecnia, por lo que todo indica que podría llegar a haber rodaje nocturno. El horario que maneja la producción es desde la mañana hasta las 23.00.

El rodaje en la zona se extenderá hasta el martes y además incluirá filmaciones en el Palacio Salvo, según supo El País.