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Se estrenó en Cablevisión Flow la tercera temporada de la serie creada por Phoebe Waller-Bridge que protagonizan Sandra Oh y Jodie Comer
El secreto de Killing Eve no es únicamente el nombre de su creadora, Phoebe Waller-Bridge, sus protagonistas: Sandra Oh y Jodie Comer, o sus premios. El secreto radica en su macabro sentido del humor. También en la complicada y extraña atracción que existe entre los dos personajes centrales: Eve y Villanelle.
El miércoles se estrenó la tercera temporada en Paramount Channel, y desde el jueves todos los capítulos se encuentran en streaming por Cablevisión Flow.
Si bien podría resumirse su trama como la relación entre el gato y el ratón, no es la típica historia de la agente del MI6 que intenta atrapar a la asesina suelta. Si bien todo inicia de esa manera, con Eve haciendo las conexiones entre una serie de asesinatos y una organización criminal, la trama fue cambiando hasta convertirse en una historia de amor y odio.
Así la primera temporada finaliza con Eve apuñalando a Villanelle, aunque antes de ese hecho la agente del MI6 ya había logrado cambiar a la fría y calculadora asesina. También se conoció que trabaja para una organización llamada Los Doce, responsables de una variedad de asesinatos.
La relación entre Eve y Villanelle fue tomando carrera, primero como admiración hacia la asesina, luego convertida en una fantasía. Así, Eve le dice que no podía dejar de pensar en ella y se acostó a su lado antes de apuñalarla en un acto cargado de simbolismo y tensión sexual. Porque su relación es más extraña que una mera “poco convencional”. Eso es lo que convirtió a Killing Eve en uno de los mayores éxitos de la televisión. Una serie que, además, ha superado pruebas insalvables, como cambiar de guionista en cada temporada.
Es el magnético carisma de Comer como Villanelle y su encanto el que se equilibra con la torpeza y el pánico permanente de Oh como Eve. Pero ninguna serie puede repetir el mismo arco argumental una y otra vez.
En ese sentido, la segunda temporada fue diferente porque Eve era diferente. Luego de su encuentro con la psicópata, teme ser ahora una asesina. En los capítulos se veía a Eve un tanto aturdida, con destellos de su crimen, intentando mantener la calma. Mientras tanto, Villanelle era la misma que siempre. Todo el tiempo la serie hace que el espectador empatice con Villanelle, quien parece querer cambiar su historia, solo para golpearnos en la frente cuando comete un nuevo crimen. Claro que su descuido la hizo sentirse vulnerable. Forzada a escapar de su casa y dejar atrás su vestidor de alta costura y disfraces, sin olvidarse de sus variadas armas, Villanelle también tenía una herida, más física que psicológica, y nadie de la organización que pueda, o quiera, ayudarla.
Sin dudas el tener una guionista distinta en cada temporada hace que el espectador pueda tener una visión distinta en la cambiante e intensa relación entre estas dos protagonistas, así como del mundo de espías, supervisores, entrenadores y asesinatos que las rodean. Estos nuevos episodios nos muestran el duelo por la pérdida de la relación. El final de la segunda temporada cierra con Villanelle desquitándose y disparándole a Eve en Roma, a quien da por muerta.
En esta temporada la familia aparece en el centro de todo la familia que se arma, la biológica, o la que eligen, así como las contradicciones que se producen por forjar lazos, son lo más destacado de esta nueva temporada. Así se abre el foco a la complicada y nada sencilla relación entre los supervisores de Villanelle y Eve: Konstantin (Kim Bodnia) y Carolyn (una magnífica Fiona Shaw), quienes tienen momentos muy graciosos en la serie.
Al contar con una nueva guionista, ahora es Suzanne Heathcote, esta temporada es ser distinta en lo argumental. Ya no hay esa cacería entre Eve y Villanelle de la primera temporada, ni la colaboración forzosa de la segunda. Así hay una intención por por explorar el destino y la codependencia de estas dos mujeres que ya parecen no poder vivir la una sin la otra.
Y el éxito de Killing Eve parece no terminar. Antes de estrenar esta temporada, Sarah Barnett, presidenta de AMC Networks, anunció que esta premiada comedia negra tendrá una cuarta tanda de episodios.