MATIAS CASTRO

La agenda para la cuarta edición del festival "Piriápolis de Película" promete ser nutrida. El Argentino Hotel de la ciudad será otra vez la sede para un evento particular, del 10 al 12 de este mes.

Hecho siempre en invierno, en una ciudad no demasiado lejos de Montevideo, en un hotel con una larga historia y con entrada libre, el festival tiene bastantes elementos para tener un aire propio. Esto ha sido desde el comienzo responsabilidad de una alianza entre el propio hotel y la Asociación de Críticos del Uruguay.

La presentación que se realizó ayer aportó varios adelantos sobre la programación. Títulos de Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay y Uruguay serán proyectados en dos salas simultáneas. También se incluirá, como en años anteriores, la muestra de cine fantástico rioplatense llamada Fantapiria, organizada por el crítico Alejandro Yamgotchian. Los tres días que durará el evento abrirán la oportunidad para acercarse a material interesante y valioso, que difícilmente sea visto en otras circunstancias.

Habrá además visitantes como los cineastas argentinos Rafael Filipelli, con la película Música Nocturna (protagonizada por Enrique Piñeyro, el director y actor de Whisky, Romeo, Zulú), y el veterano Manuel Antín, director de Allá lejos y hace tiempo y La sartén por el mango. De Brasil llegará el actor Reginaldo Faria y el director Roberto Farias. Ambos recibirán un homenaje y al mismo tiempo se proyectará la película Pra frente Brasil, 25 años después de haber sido premiada en el festival de cine de Gramado. Y la productora brasilera Casa de Cinema también estará presente a través de algunos de sus integrantes y de la exhibición de una de sus películas más o menos recientes, como El hombre que copiaba. De hecho, uno de los objetivos manifiestos de este festival es estrechar lazos con Brasil y buscar nuevos horizontes en esa dirección.

La presencia uruguaya va a tener una especial importancia, especialmente a través de las presentaciones especiales. Por un lado se exhibirá un detrás de cámaras de Matar a todos, de Esteban Schroeder, a cargo de su protagonista Roxana Blanco. Y además se hará una presentación de La Cáscara, prometedor largometraje de Carlos Ameglio, que se estrenará comercialmente en cines el 7 de setiembre. Se podrán ver avances de Polvo nuestro que estás en los cielos, el tercer largometraje de Beatriz Flores Silva, Jesús de Punta del Este, de Alvaro Mouret, Marimón, de Alejandro Ferrari, El Combate, de Ricardo Romero, La gran farsa, documental de Alejandro Figueroa, y Cachila, de Sebastián Bednarik. Por otra parte, en medio de la programación en competencia y fuera de competencia del festival se exhibirán los premiados cortometrajes Noche fría, de Enrique Buchichio, Machos marinos, de Guillermo Kloetzer, y Un viejo gordo inglés, de Juan Manuel Fodde, entre muchos otros.

El jurado para esta oportunidad está integrado por Walter Tournier, el docente y realizador Alberto Farina y el periodista argentino Ricardo Randazzo.

Debido a que el hotel no tiene un sector específicamente pensado para esta clase de propuestas, la sala mayor se armará en un gran salón junto a la entrada. De todas maneras esto le aporta parte del espíritu propio al festival, ya que si bien las condiciones no son idóneas en ese sentido le da cierta participación al edificio mismo. Es que además del cine, uno de los atractivos del festival es justamente la locación.

Pero además de la exhibición habrá también oportunidad para acercarse a los realizadores a través de conferencias. El director Roberto Farías, por ejemplo, brindará una clase magistral. Habrá también una conferencia sobre el nuevo cine en el Río de la Plata. El director del Instituto Nacional del Audiovisual dará también una charla sobre la proyectada ley de cine. Entre el lugar y la oferta para ver y escuchar, el festival tiene mucho para ser una buena opción para cinéfilos, críticos y aficionados al cine.

Como se cumplen los cuarenta años de El romance del Aniceto y la Francisca, película que reveló a un autor en Leonardo Favio, el festival de Piriápolis incluirá un homenaje al filme y a su director. Al momento del cierre de esta edición los organizadores estaban negociando la presencia del propio Favio en Piriápolis, cosa que todavía no pudo ser confirmada. De lo contrario podría estar el productor del film.