COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bouvier

Los otros días, mientras hablaba con mi amiga Irene me acordé de Machito Ponce. Si, tampoco sé se vive o también sucumbió ante el coronavirus, pero recordé aquella canción de las chicas plásticas que tienen siliconas en el corazón, mientras Irene me decía que Vicky Xipolitakis y Luciana Salazar se anduvieron peleando, como siempre a través de las redes sociales.

El tema que generó el roce entre las dos (vedettes, modelos, influencers, ya ni sé qué son) fue que la Salazar anduvo bromeando que con esto del coronavirus y la cuarentena obligatoria podían usar unos barbijos Louis Vuitton; y saltó la Xipolitakis que no sé porque ahora se hace la chica pueblo, a criticarla. Cómo será la cosa que hasta yo entendí que era un chiste, pero la Vicky no. Le escribió diciéndole que hay “gente que se muere, no tienen ni para comer y tampoco pueden ver a su familia y vos poniendo barbijos Louis Vuitton”. Como siempre todo muy normal y a la altura de las circunstancias.

Claramente los programas de chimentos se hicieron la astilla con el tema, no solo porque Vicky entendió mal esa pavada, también porque ella que cometió un delito y puso en peligro la vida de varios pasajeros, ahora se las da de Madre Teresa preocupada por nosotros.

Si bien la polémica está servida todo el tiempo gracias a las benditas redes sociales, me causa gracia que estas dos chicas plásticas por las cirugías y apliques que se han colocado ahora se anden peleando para ver cuál es más y mejor persona que la otra.