COLUMNA FARANDULERA

FABIOLA BOUVIER

Ya sea que pregunte por dinosaurios vivos, que cuente indiscreciones sobre sus invitados o que se equivoque sobre cualquier tema, a Susana Giménez se le perdona todo. Incluso lo que me contó mi amiga Irene estos días que a mí me dejó perpleja.

Una se viste, se peina y se perfuma para estar en el living de la casa, pero claro, una es una mortal más y no una diva como es la Susana.

Resulta que, siempre de acuerdo a mi amiga Irene, Susana apareció en las redes sociales luciendo un jogging y encima a cara lavada.

Me muero, si Susana ya se dio por vencida con esta pandemia, todos estamos perdidos, pensé.

No seas así, me respondió mi amiga, es otra cosa.

Claro, sin dudas fueron esos paparazzis que la andivieron buscando para sacarla de quicio y terminó saliendo a buscarlos luciendo de entre casa.

Pará me dijo Irene y me aclaró que el motivo de este look de entre casa fue para recibir a la nueva integrante de su familia, una perrita que se suma al clan de canes que tiene la diva de la televisión.

Solo una mujer como Susana podía salir en las redes sociales a cara lavada y luciendo un jogging. Si una llega a hacer algo por el estilo no dudo que me terminan denunciando por atentado violento al pudor.