La modelo abandonó el rubio angelical y, morocha y muy enamorada, disfruta de la noche porteña.
La conocimos como una rubia angelical que destilaba dulzura, pero también podía ser sensual. Sin embargo, la vida de Liz Solari ha tenido giros radicales en los últimos años, mudanzas entre Buenos Aires, Londres y Roma, y un rotundo cambio de perfil orientado, mayormente, a fomentar su carrera como actriz antes que como modelo.
Hace unos meses, nos sorprendimos al verla sin su platinado habitual, con un tono mucho más castaño. Pues bien, la ex Barbie argentina ha decidido redoblar la apuesta, llevar su color a un azabache bien invernal y con flequillo... Así lució unas noches atrás, durante una salida nocturna junto a su novio, el fotógrafo Nacho Ricci..
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