INSEGURIDAD
El vehículo de la comunicadora fue violentado en la zona de Tres Cruces. Más allá del mal momento, la conductora valoró a una joven que le dio aviso y se quedó en el auto hasta que llegara la policía.
Victoria Rodríguez fue víctima de la inseguridad este miércoles. El auto de la comunicadora, que estaba estacionado en la zona de Tres Cruces, fue violentado por ladrones que rompieron el vidrio de una de las ventanillas y se llevaron algunas pertenencias.
Pero más allá del mal momento, la comunicadora destacó a una joven, de nombre Magela, que fue quien le dio aviso y se quedó junto al vehículo hasta que llegara la policía. La mujer encontró el teléfono de Victoria entre los papeles que había en el vehículo y se comunicó con ella.
Rodríguez le dedicó un sentido posteo para agradecer la generosidad de Magela. En la publicación etiquetó a la joven y también al director de convivencia del Ministerio del Interior, Santiago González.
"Ayer me alegraste el día y quiero contarlo", escribió Victoria. Luego describió que recibió una llamada del número que no conocía. Era Magela para informarle que su auto había sido asaltado pero ella había llamado al 911 y se quedaría hasta que llegue la policía.
"Quedate tranquila que yo sigo acá, esperando a la policía". Y así lo hizo. Llegó el móvil y se fue. Llegué yo y seguí el proceso de costumbre con los oficiales", añadió Rodríguez.
Luego la conductora de Esta boca es mía se preguntó: "¿Cuántos de nosotros habríamos reaccionado como ella? ¿O habríamos visto el auto robado y seguido de largo? Ella también tendría su tiempo ajustado, su lugar adonde ir, su batalla personal cotidiana. Pero se detuvo. Paró. Tomó acción. ¿Saben qué? Me alegró el día la existencia de Magela. Y la de su pareja, Martin. Su compromiso ciudadano. No tenían idea de quién podía ser el auto. Sólo pensaron "pobre el propietario! Hay que avisar." Seguro son de esas personas que entienden el concepto de empatía y construcción de buena convivencia social. Seguro son de las personas que llaman al MIDES cuando ven a alguien situación de calle. Incapaces de caminar con indiferencia ante el "otro" desconocido pero en necesidad. Si hubiera más Magelas, seguro viviríamos en un mundo mejor".
"No será la gran anécdota, pero en estos tiempos de tanta indiferencia y violencia, es bueno recordar que existen Magelas", concluyó.