COLUMNA FARANDULERA

fabiola bouvier

El tiempo de aislamiento es complicado, y si bien algunas parejas se afianzan, otras empiezan a hacer agua.

Los otros días me llamó mi amiga Irene para decirme: tengo chisme de la Mica Viciconte.

No me digas que se separó, que ya me pongo en la fila para intentar quedarme con el corazón del Poroto que está más lindo que nunca, le dije.

No, tranquila que sigue con la Mica Viciconte, igual de ella te quería hablar. Resulta que el otro día la rubia estuvo en uno de esos programas que miro yo y anduvo diciendo que la charla sobre los bebés, ya se hizo.

A la pucha, ya me imagino a la Nicole Neumaentrando en el estudio y diciendo que ella tiene la exclusividad de la descendencia del Poroto, le dije.

Mirá, creo que hubiese estado mejor. Resulta que la Mica estuvo contando el diálogo que tuvo con el Poroto: “De mi grupo de amigas, tres están embarazadas. Y le dije ‘¿viste que mis amigas están todas embarazadas? Es como la época’, a ver si lo tomaba como una señal. Y respondió ‘no me rompas las pelotas’”.

A la pucha, dudo que entre las posibles respuestas la chica esperase esa cachetada de realidad.

Si, me parece que no se lo esperó, igual después suavizó el tema diciendo que ella no está con ganas de ser madre ahora porque tiene el Bailando y la mar en coche. “Y después a futuro, veremos. Fabi está predispuesto”, dijo.

Sí, muy predispuesto le digo a Irene. Me parece que éste ya se decidió, solo falta que la gurisa capte el mensaje.