Tinelli celebró con Márama; 9.000 en la fiesta BOX; empresarios tiraron cañitas al aire.

La costa de Maldonado recibió el 2016 con la explosión de miles de fuegos artificiales, fiestas que se demoraron hasta más allá de la salida del sol, y las consabidas resacas que dejaron varios cuerpos inertes en la calle, en los parques y en las paradas de ómnibus. En la zona de La Barra se desarrolló la tradicional fiesta Box de música electrónica, con cerca de 9.000 concurrentes. En un encuentro más íntimo, Marcelo Tinelli despidió 2015 con un show privado del fenómeno musical Márama.

"Gracias por una noche única". Con estas palabras, el "Cuervo" agradeció en Twitter a la banda de cumbia cheta que actuó en su fiesta privada de Año Nuevo.

Su esposa, Guillermina Valdés, y sus hijas, también disfrutaron de la música de Agustín Casanova y sus compañeros en la chacra marítima de Tinelli en la zona de La Boyita, al Este de José Ignacio.

Dos empresas uruguayas fueron contratadas en decenas de miles de dólares para hacerse cargo de la fiesta pirotécnica que fue disfrutada por propios y extraños. En total fueron cinco fiestas con espectáculos de fuegos artificiales cumplidas a lo largo de la costa del departamento que corrieron por cuenta de empresas privadas.

El financista argentino Eduardo Costantini (constructor del puente de la Laguna Garzón) siempre recibe el año con fuegos artificiales lanzados desde su casa de Punta Piedras, en Manantiales.

Desde el complejo "Terrazas de Manantiales", propiedad del multimillonario ítalo-argentino Franco Macri, una firma uruguaya fue contratada, como todos los años, para realizar el habitual espectáculo de pirotecnia pagado por el dueño de casa. En el lugar se encuentra parte de la familia del actual presidente argentino Mauricio Macri, quien desde hace varios años no pasa las fiestas en la costa uruguaya por sugerencia de sus asesores.

Sin embargo, se asegura que la primera dama argentina, Juliana Awada, pasará unos días en la zona para visitar a su suegro, Franco Macri.

En bahía de Portezuelo, frente al chalet "Bahía Delfines", otra firma uruguaya realizó una fiesta de fuegos artificiales. En el Hotel Serena, de la parada 24 de la playa Mansa, hubo una movida de turistas de brasileños incluyó un espectáculo contratado de pirotécnica.

Pero la mayoría de turistas brasileños optó por recibir el año con una megafiesta realizada en el estacionamiento de la playa "El Grillo", en la rambla Claudio Williman. Allí se montó una gigantesca carpa para la fiesta "Reveillón Unique Punta del Este 2016".

El ticket fue el más alto pagado para entrar a una fiesta de Año Nuevo en Punta del Este. Dom Perignon fue el champagne elegido para la ocasión.

Sobre la rambla del Puerto, cada esquina era una reunión de jóvenes improvisando un baile, con buena música y la alegría contagiosa de la noche de Año Nuevo en una playa.

Más de 9.000 jóvenes recibieron el 2016 a pura música electrónica en la tradicional fiesta Box de La Barra. La propuesta era con canilla libre toda la noche (había ómnibus para trasladar a los participantes), por lo que muchos la vivieron como si el mundo se acabara a la mañana siguiente. La entrada costaba US$ 80 y los concurrentes empezaron a llegar al lugar sobre la 1:30 de la madrugada.

Aunque se anunciaba canilla libre, pedir las bebidas era algo caótico por la cantidad de gente que había. Pero en la mayoría de las barras tenían señalizaciones sobre qué tragos o marcas proporcionaban.

El show tuvo dos escenarios donde tocaron diferentes DJs. La parte VIP tenía una mayor cantidad de brasileños y extranjeros, mientras que la pista central fue copada en su mayoría por uruguayos.

Uno de los puntos fuertes de la noche fue el show de Toco para vos, sobre las 5:30 de la mañana (cuando ya era de día). El festejo terminó sobre las 10:00, y a esa hora se veía a varios "zombies" intentando cruzar el puente de La Barra.

Miles de fotos, selfies y testimonios de las fiestas quedaron inmortalizadas en las redes sociales. - (Producción: Marcelo Gallardo, Juan Pablo de Marco y Andrés López Reilly)

Gustavo "Gucci" Serafini pasó un fin de año diferente. En la tarde del 31, ladrones entraron en su casa del balneario Neptunia y se llevaron un curioso botín: una piscina desmontable de 5,5 metros de diámetro y 1,22 de altura, con 25.000 litros de capacidad.

Según contó el popular cantante en las redes sociales, todo ocurrió en un par de horas mientras en la casa no había gente.

Gucci contó en las redes sociales que los ladrones también entraron en su casa y le llevaron ropa y algunas herramientas.

El músico agregó que es la tercera vez en seis meses que sufre episodios de inseguridad de este tipo.

"¡Yo entiendo los comentarios negativos! Pero sentís indignación al entrar y que falte esa monstrua de 5.50 diametro por 1,22 alto", escribió en Twitter.

Por la noche, y ya con la cabeza más fría, "Gucci" se dedicó a disfrutar de la celebración en familia del Año Nuevo. Luego, en la madrugada brindó un espectáculo en la ciudad de Mercedes en donde subió fotos con su banda musical.

Fin del año en el Este