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Pilar Stewart opina sobre las primeras damas rioplatenses

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Primeras damas y candidatas a serlo

Es fin de semana de elecciones en Argentina, y nuestra fashionista decidió opinar sobre las primeras damas uruguayas y las que aspiran a serlo en la vecina orilla.

Hay demasiados lanzamientos de colecciones en esta época del año y anduve re ocupada enterándome de las tendencias que se vienen. Pero volví porque necesito hablarles de un tema súper importante: los outfits de las primeras damas.

Sabrán chicos que este finde hay elecciones en Argentina y la pelea está entre Daniel Scioli y Mauricio Macri. Los dos tienen unas mujeres regias, muy regias: Karina Rabolini y Juliana Awada, dos diosas.

Karina tiene un perfil bien primera dama de Casa Blanca, re Claire Underwood en House of cards. Y Juli es mucho más canchera, con una onda más relajada, boho chic.

¿Para cuándo una First Lady así por acá?

Mientras en Argentina estas diosas hacen campaña junto a sus maridos, en Uruguay María Auxiliadora, la señora de Tabaré Vázquez, va a ver a una virgen, llora (ella, no la virgen chicos) y eso se transforma en noticia.

Igual la banco mil, porque es una señora grande y muy sobria, y me encanta que no se tiña y defienda sus canas. Lo mismo con Lucía Topolansky, y quizás alguno ponga el grito en el cielo (lo han puesto por tantas pavadas ya, queridos) por defender a una mujer que ha sido tildada de desprolija.

¿Pero qué pretenden? ¿Que Lucía use plataformas viviendo en una chacra? ¿Que vaya al spa? Con tanta gente careteando por ahí, se debería valorar más que las últimas primeras damas hayan sido tan... Rústicas.

Años atrás, Julia Pou y Mercedes Menafra daban cátedra de moda, y me encantaba. El contraste está bárbaro, la diversidad, que cada una haya marcado un estilo distinto. Y las re banco a las cuatro.

Pero a María Auxiliadora ya la tengo vista, sé que no puedo esperarme sorpresas de ella, y sinceramente cuando las veo a Karina y a Juliana en las revistas argentinas, cuando veo la ropa con la que van a los actos, los zapatos, los peinados... No puedo más que desear que un día tengamos a alguien así de este lado.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Primeras damas y candidatas a serlo

columna fashionista

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