Publicidad

Natalia Oreiro es una princesa de cuentos

Compartir esta noticia
Natalia Oreiro en el Teatro de Verano. Foto: Fernando Ponzetto

La uruguaya cantó en el Teatro de Verano y estuvo hermosa.

Se terminó el Bailando y por suerte ganó Pedrito, después de años que vengo hinchando por él. Yo quería que ganara pero no se los conté porque como venía mufando a otros candidatos, preferí guardarme el secreto. Y como terminó Bailando me voy a ir de vacaciones, pero antes quería contarles una cosa que vi y que me dejó impresionada.

Mi nieto me llevó a ver a Natalia Oreiro, que estuvo cantando Gilda y esas canciones que hacía en Muñeca brava en el Teatro de Verano. Ah, qué maravilla es Natalia.

Yo no entiendo mucho de música pero pensé que iba a ser peor cantando, tanto que la han criticado desde que empezó con eso de los disquitos (igual después lo dejó de hacer y lo bien que estuvo, porque actuando le va mucho mejor). Pero lo que me dejó impactada es lo hermosa que es esa mujer.

Es como una princesa de cuentos, no entiendo cómo no se dedicó a hacer programas infantiles con el carisma que tiene. ¿Saben lo que hubiese sido eso? ¡Una mina de oro! Pero bueno, ella quiso hacer otras cosas y está bien, a mi me da orgullo y me lleno la boca hablando de Nati cada vez que puedo.

Lo vi sentada el recital, porque no puedo estar dos horas parada a esta altura de la vida, aunque unos pasitos con mi nieto me animé a dar. Y lo único que hice fue prestarle atención a ella, no me importó ni el ruido que había alrededor ni las mujeres que lloraban a mares, ni todos los que se querían sacar selfies. ¡Cómo joroban con las selfies en los conciertos!

Yo no perdí tiempo con nada de eso y me concentré en Nati, que fue un encanto. Cantó precioso, usó unos vestuarios espectaculares, bailó, sonrió y le dio lindos mensajes al público, porque nació para ser una estrella y lo sabe.

Qué alegría me da cuando una mujer así, tan buena, logra cosas buenas. Ojalá no cambie nunca Nati, y ojalá vuelva a cantar antes de que a mi ya me de demasiada pereza salir de casa para ir a un concierto como este.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Natalia Oreiro en el Teatro de Verano. Foto: Fernando Ponzetto

COLUMNA FARANDULERAANTONIA RÍOS

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad