COLUMNA FARANDULERA
Nuestra analista de la farándula explica sus motivos para no tener redes sociales, usando como ejemplo a la modelo Liz Solari que subió una foto equivocada
Ya me han dicho que tengo que abrirme una cuenta en no sé dónde para estar en contacto con ustedes. Pero cada vez que estoy tentada pienso en los disparates que puedo llegar a hacer en el ciberespacio y se me van las ganas. Sé que una vez que apretás enviar no hay vuelta atrás.
Pero vos serías gran influencer, me dijo mi amiga Irene que es más de las cosas tecnológicas.
Gran desubicada sería opinando como vieja de cuestiones que no conozco, le dije a mi amiga.
Mirá, el tema de la edad no es un impedimiento para desbarrancar, me dijo Irene; sino mirá lo que publicó Liz Solari.
Ah, pero con lo linda que es la chica, ¿qué pudo haber hecho?, quise saber.
Bueno, como muchos famosos, la chica quedó indignada por el asesinato del muchacho en Estados Unidos y quiso escribir un mensaje contra la discriminación racial.
Bueno, por ahora viene muy bien. No entiendo porqué te ensañás con ella.
Pasa que escribió un mensaje conmovedor, sí, pero acompañó el texto con la foto de una persona blanca por tocar la mano de un mono.
Pobre, le dije a Irene. Tuvo la mejor intención, el mensaje que me leíste parece lindo, pero la pifió con la foto. Ya me imagino cómo le habrán saltado los del Internet a la gurisa.
Sí, no te hacés una idea de todo lo que le han estado diciendo.
Ah, por esto es que no me voy a hacer una cuenta en las redes sociales, mirá si me pasa algo así y termino escrachada en medio mundo. Olvidate.