COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bouvier

Mientras una ya no sabe qué hacer para mantenerse entretenida en estos días de distancia social, comienzan a aparecer las fallas en los famosos. Sí, sus vidas no eran de lujo como mostraban en las redes.

Mientras ya comenzó una lucha encarnizada de algunos famosos contra Nicole Neumann y sus dichos sobre la relación entre el consumo de carne y el coronavirus, hay cosas peores para ver.

Tomemos por ejemplo a Floppy Tesouro, a la ex Gran hermano se enteró de la cuarentena estando en Estados Unidos (igual no hay nadie que le gane al Pocho Lavezzi), y la chica anduvo contando que en estos días aprendió a hacer algunas tareas de la casa, como usar el lavarropas. Cómo se lavaba la ropa la chica hasta hace cuatro semanas, es un misterio cuya respuesta no quiero conocer. Gracias, pero no.

Y no conforme con eso, la chica también dijo que está cocinando y que se resuelve con su marido las tareas. Estoy segura que él prefiere agarrarse el coronavirus que probar otra vez moñitas con queso o los panchos con arroz que le hace ella de cena.

Además de estos detalles que empiezan a salir a la luz, me surgen algunas preguntas sobre la vida de Floppy, quien pese a tener que hacer las tareas, no pierde la simpatía.

Eso sí, quién barría, lavaba los platos o se encargaba de arreglar la casa hasta ese entonces, para la chica seguramente era un misterio. O tal vez le aparecía todo mágicamente como cuando estaba en la casa de Gran Hermano.