CASO WEINSTEIN
Los abogados de Weinstein intentan desprestigiar a sus acusadoras, quienes podrían enfrentar un trato mucho menos amigable en los tribunales.
En la era del #MeToo, las mujeres que acusan a hombres poderosos de conducta sexual inapropiada pueden contar con apoyo público, pero el juicio por violación al exproductor de cine Harvey Weinstein en Nueva York ha mostrado que las acusadoras podrían enfrentar un trato mucho menos amigable en los tribunales.
Weinstein, de 67 años, se declaró no culpable de violar a Jessica Mann y de agredir sexualmente a otra mujer, Mimi Haleyi.
Durante el juicio de semanas de duración, los abogados de Weinstein han interrogado a sus acusadoras sobre su apariencia en el momento de los supuestos ataques, sus hábitos de consumo de alcohol y si usaron a Weinstein para conseguir trabajo como actrices en Hollywood.
“Que vivamos en la era del MeToo no significa que no ataquemos en defensa de nuestros clientes”, dijo Tom Mesereau, quien representó al comediante Bill Cosby en su juicio por agresión sexual.
El caso Weinstein representa un hito para el movimiento #MeToo, en el que muchas mujeres han acusado a poderosos hombres de los negocios, el entretenimiento, los medios y la política de conducta sexual inadecuada.
Expertos legales dijeron que el movimiento ha complicado el trabajo de defender a alguien como Weinstein porque es más probable que el jurado simpatice con las supuestas víctimas. Pero las acusadoras no deberían esperar un cambio de los estándares o tácticas legales, agregaron.
Durante el juicio, la principal abogada de Weinstein, Donna Rotunno, sugirió repetidamente que Mann tuvo sexo con Weinstein para avanzar en su carrera. En un momento le preguntó si la actriz había “manipulado” al exproductor cuando le envió mensajes amistosos, aunque no se sintiera atraída por él.
Rotunno también presionó a otra acusadora, la actriz Annabella Sciorra, sobre la cantidad de alcohol que había bebido antes de que Weinstein supuestamente la atacara, si trató de arañarlo durante el encuentro y por qué no reportó el incidente a la policía.
La columnista del Washington Post Monica Hesse consideró el interrogatorio de Sciorra como “monstruoso”.
“Víctimas como Sciorra, quien dice que reprimió su dolor, o que simplemente intentó seguir adelante o que no encontró la manera de darle sentido al horror, nuestro sistema legal todavía no tiene una buena forma de considerar a esas víctimas”, escribió Hesse el 24 de enero.
Esta semana se esperan los alegatos finales de la acusación y la defensa, bastante antes de lo previsto inicialmente.
A la hora de decidir su veredicto, el jurado integrado por 12 personas se enfrentará a duros interrogantes sobre el tema del consentimiento en las relaciones sexuales.
“Fue mucho más claro en el caso de Bill Cosby, que drogaba a las víctimas”, dijo el exfiscal y profesor de derecho de la Universidad Pace Bennett Gershman, en referencia al comediante estadounidense condenado por agresión sexual en 2018.
El jurado debe alcanzar un veredicto de manera unánime. Si no lo logra, el juez James Burke podría declarar nulo el juicio. “Solo se requiere un jurado que diga: no lo creo”, apuntó la abogada penal Julie Rendalman. “Creo que será difícil llegar a un veredicto”.