COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bouvier

Hay cosas que una no logra entender, como el hambre de fama que tiene Esmeralda Mitre quien los otros días estuvo en el Cantando 2020 y le dijeron de todo, menos que estuvo bien.

Sin dudas la Argentina es un universo aparte, porque solo ahí una chica como ella puede tener trascendencia en los medios, me dijo mi amiga Irene que me llamó con el cuento de la Esmeralda.

Esta vez vi su presentación, le dije. No sé para qué, porque después no pude conciliar el sueño recordando la espantosa presentación de Mitre, le dije a mi amiga.

Sí, y el jurado parece ensañado con ella, porque no pierden oportunidad para tirarle con toda la munición pesada que encuentran.

Bueno amiga, pero la chica les da todo servido en bandeja. Hizo un acting horrible, desafinó a lo largo de toda la canción y encima se puso a llorar, como demostrando sus dotes para la actuación, le dije a Irene. Igual, lo que no logro entender es la razón para que ella, perteneciente a una familia de alta alcurnia porteña le de por salir en televisión para que la destrocen.

Sí, no hay dudas que en Argentina quien no tiene fama siendo millonario es porque no quiere. Todavía me acuerdo de Ricardo Fort, quien nunca hizo nada destacable.

No te metas con el Ricky, le dije a mi amiga que sabe que siempre quise al fallecido chocolatero. Aunque tengo que reconocer que él también tenía muchas ganas de ser famoso, y como a Esmeralda, solo le faltó el talento.