COLUMNA FARANDULERA

fabiola bouvier

Ya saben que tengo debilidad por encontrarle pareja y amigar a todo el mundo, incluso cuando se trate de una pelea como de perros y gatos.

Me parece que esta vez no vas a tener suerte, me dijo m amiga Irene, porque después del lio entre De Brito y Luli Salazar, creo que no hay forma que estos dos se amiguen.

¿Qué les pasó ahora?

Todo empezó con De Brito dando la primicia que Salazar y Martín Redrado estaban en un shopping de Miami, lo que ella negó diciendo que el chimentero tiene que verificar sus fuentes. La conversación, todo en redes sociales como se acostumbra ahora, siguió porque ninguno de los dos quería dar el brazo a torcer. Ni De Brito negaba su información, ni Salazar confirmaba dónde estaba.

Pero entonces no fue una gran pelea, seguro tiene arreglo, dije.

Me parece que no, porque siguieron intercambiando mensajes, cada vez más enojados y con menos estilo. De Brito le dijo: “Cómprate un tarro de dignidad en el free shop. Y traele un regalo a la nena”; a lo que Salazar respondió: “Comprate un balde de credibilidad y de paso compartilo con tus angelitas que tanto me quieren”. Y así siguieron, cada vez lanzando un nuevo dardo, dijo Irene.

Tenés razón. Me parece que a estos dos no los amiga ni Magoya.