ENTREVISTA

La vida, la muerte, la maternidad, la ausencia y el arte como refugio emocional nutren a Madreselva, el cálido álbum debut de Viviana Ruiz. Y como si se tratara de una cuentista o de una guionista que domina el secreto expresivo que esconden las pequeñas historias, la artista nacida en 1982 captura las grandes temáticas del ser humano a través de letras bien descriptivas y cercanas.

“Cementerio”, por ejemplo, aborda la muerte a través de pinceladas dignas de un cortometraje en blanco y negro sobre un entierro en un pueblito del interior. “Un hombre en silencio que apoya la flor en la lápida helada, está mirando, (...) / Algún veterano y aquel viejo amigo que va con la esposa, acostumbrándose”, relata sobre una melodía repetitiva y acordes de guitarra insistentes.

“Ta”, por otra parte, describe los claroscuros que acompañan la maternidad. “Se aprieta el aire en un segundo, / Hay un grito, al fin, que alivia y llena el mundo (...) Entre acunar y despertar, / Una lágrima se aparta, / Y brota entre tantas preguntas”, canta. "Como mujer compositora, quería hablar de mi hijo pero tratando de salir de la imagen idílica, porque la maternidad está lejos de eso. Al mismo tiempo, quería poner mi cuerpo en escena y lo que representa el parir y la lactancia", dice. 

“Descubrí que con ciertos temas de lo cotidiano alcanza; no es necesario ir a lo grande y tener la ilusión de lo trascendente”, explica la cantautora a El País. “El rol como artista es acercar y empatizar, y me interesa que la parte más reflexiva la pueda hacer quien escucha”.

Y su postura se amplifica con el abordaje musical de su debut. Sin la necesidad de sobrecargar sus canciones, Ruiz apuesta por el valor expresivo del minimalismo. Es una forma de decir más con menos. A veces solo necesita una guitarra (“Reencuentro”), otras con un clarinete y dos voces (“Ta”) e incluso puede cantar a capella (“Madreselva”). Lo que importa es ir a la esencia de su mensaje.

Con la co-producción artística de Ernesto Díaz, Madreselva se presenta como un diálogo entre el pasado y el presente. Durante esta entrevista menciona las influencias de artistas como Leo Maslíah, Mariana Ingold, Violeta Parra y Chabuca Granda, Coriún Aharonián y Gracela Paraskevaídis. Y si bien los elementos de su obra sobrevuelan el álbum, la personalidad musical de Ruiz es la verdadera protagonista. "Las canciones están unidas por un abanico grande de timbres y de referencias musicales abordadas desde el respeto y la falta de respeto; lo digo en el sentido de tomar esas influencias para mirar hacia adelante", explica. 

“Madreselva parte de mi identidad, pero la búsqueda no es que se quede en lo mío, sino que vaya a lo colectivo y a lo social”, explica sobre el álbum que incluye “Tres deseos”, una conmovedora letra sobre una hija de padres desparecidos. Inspirada en una escena de la película Los rubios, dirigida por Albertina Carri, la cantautora describe el férreo anhelo de un reencuentro. "Y si veo una fuente, si se caen pestañas, si hay algún panadero, / Y si es mi cumpleaños, y si cruzo los dedos, si me encuentro algún trébol, / Si se cae del cielo alguna estrella fugaz, / Siempre pido que vuelvas y nunca llegás", canta con una mezcla de dulzura e inocencia que le clava un nudo en la garganta a cualquiera.

"Tenía la necesidad de tratar esa temática", relata. "Yo no soy hija de desaparecidos, pero hablo en primera persona porque es algo que nos atraviesa como sociedad; esta herida que nos compete. Hacía mucho que quería hablar del tema, pero como había tanta cosa bien hecha pensé en relatar a la generación de hijos de desaparecidos. Es una dimensión cotidiana de algo que nos moviliza". 

Mañana lo presentará en vivo en la Hugo Balzo y estará acompañada por Nicolás Macchi en el contrabajo, Ana Chacha de León en la batería y Ernesto Díaz en la percusión. Además, contará con las participaciones de Caramelos de la Nada, Clara García, Gastón Figueredo, Emiliano Pereira y Federico Sallés. Las entradas se venden en Tickantel por 500 pesos y, además de las canciones de Madreselva, interpretará otras piezas de su repertorio.