LANZAMIENTO
El músico uruguayo y líder de la banda Algodón grabó en Argentina su nuevo disco solista, "Astucia", que es una suerte de collage dadaísta
“Obra post-digital”, “soul felino” o “artesanía sónica” son algunos de los términos que el uruguayo Paul Higgs ha usado para referirse a su último álbum solista, Astucia, una suerte de collage dadaísta en el que balbuceos, audios de WhatsApp, verborragia de apariencia incoherente, samples de videojuegos y guitarras preciosas se mezclan para darle forma a una pieza de, digamos, pop experimental, con interesantes toques de funk y soul.
El líder de la banda Algodón procesó en su tiempo radicado en Buenos Aires las influencias musicales de su vida y actualidad (Fito Páez como mayor faro) y las combinó en microcanciones (“Ave roja latín”), entregas psicodélicas (“HOLY MOLY”) y temas redondos y acertados como “Triste millennial”, que en escasas estrofas pinta a una generación con eso de “Saltos de fe/ Melancolía/ ¿Cuál preferías,/ bondi o tren?”.
Astucia es un disco de contradicciones y sobreinformación, tal como los tiempos que corren, pero aún cuando resulta excesivo no pierde su fluidez.