Crítica del concierto que abrió la temporada de la Sinfónica del Sodre.

El director de la Orquesta Sinfónica del Sodre, Martín García, inició la temporada 2017 con un programa sumamente atrayente, de allí la gran convocatoria que tuvo a pesar de ser el fin de semana largo que se unía al feriado de Carnaval.

Primero interpretaron la Sinfonía 103 —"Redoble del timbal"— de Joseph Haydn. Su apodo se debe al primer compás del primer movimiento, ya que este instrumento es el que inicia la obra con un imponente redoble. Esta penúltima sinfonía de Haydn fue compuesta en Londres en 1794 y estrenada el 2 de marzo de 1795 en la Opera Concert londinense bajo la dirección del autor. Los matices orquestales de García fueron muy bien logrados, hubo precisión y equilibrio, y una visión estructural sumamente ajustada. Luego vino el Concierto para guitarra y pequeña orquesta" de Villa-Lobos. Este concierto fue compuesto en Río de Janeiro en 1951 y estrenado en1956 por el guitarrista español Andrés Segovia —destinatario de la obra— con la Houston Symphony Orchestra dirigida por el compositor. Villa-Lobos lo concibió como una "Fantasía Concertante para guitarra y pequeña orquesta de cuerdas", pero Segovia se mostró decepcionado con la obra y tardó muchos años en interpretala. A instancias del guitarrista, el autor agregó una cadencia y se transformó en concierto. Igual la obra no fue popular ya que las críticas coincidieron en que la orquesta estaba muy sobrecargada para el sonido de la guitarra.

Eduardo Fernández volvió a demostrar que es uno de los mayores exponentes guitarrísticos del Uruguay. Su pulcritud técnica, su espontáneo y completo sentido del fraseo y la calidad de su sonido, confirman su indiscutido talento. Si bien fue acompañado por un grupo reducido de la Ossodre, García no consiguió alivianar la sonoridad de la orquesta y en algunos pasajes lamentablemente el solista se vio opacado. Dio término a esta audición el poema sinfónico de Richard Strauss, Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel, extraordinario ejemplo de virtuosismo aplicado a la instrumentación. La sutileza de procedimientos, la facilidad con que se mueven todos los elementos de la construcción y el equilibrio alado de todas las combinaciones justifican siempre la consideración especial dedicada a este gran compositor.

García brindó un exquisito y refinado trabajo interpretativo y se notó una eficiente preparación de la orquesta.

Director: Martín García. Solista: Eduardo Fernández (guitarra). Programa: Sinfonía nº 103 "El redoble del Timbal" de Joseph Haydn, "Concierto para guitarra y pequeña orquesta" de Heitor Villa-Lobos y "Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel" de Richard Strauss.Dónde: Auditorio Nacional del Sodre. Cuándo: 25 de febrero.

JULIO CÉSAR HUERTAS

CLÁSICAJULIO CÉSAR HUERTAS