Decir que Madonna es deliberadamente provocativa cuando sale de gira con un nuevo espectáculo es como decir que el Papa es católico. "Admitámoslo, he estado haciendo esto toda mi carrera," dice. "He ondeado esa bandera todo el tiempo."

Madonna estaba hablando por teléfono desde su casa en Nueva York durante los ensayos para su gira Rebel Heart en la que presentará 64 espectáculos en América del Norte, Europa, Asia y Australia hasta marzo de 2016. La producción, muy teatral y detalladamente coreografiada como de costumbre, ofrecerá 23 canciones que abarcan su carrera desde 1982 y toma su tema de su décimo tercer disco de estudio Rebel Heart que salió en marzo y debutó en el segundo lugar de los 200 de Billboard.

"Es romance, es amor, es vivir para amar, es ser un corazón rebelde," explica la súper estrella de 57 años. "Quiero decir, todo está entrelazado: superarse, vivir nuestros sueños, reponerse de una ruptura, cosas como esas.

Los espectáculos anteriores de Madonna — en especial la gira MDNA de 2012, que recaudó 305 millones de dólares la décima gira con mayor recaudación de la historia — fueron asuntos conceptuales, con libreto, en los que se juega con las convenciones sexuales y religiosas y con temas políticos y ambientales.

"Yo abordo temas bastante complejos, supongo. Ese es mi trabajo," afirma.

Sus fans la llaman ambiciosa e inventiva — la Rolling Stone aseguró que su gira de 1990,Blond Ambitionm había sido la gira mundial de conciertos más grandes de ese decenio. Por el otro lado están los que la consideran blasfema y que han protestado afuera de sus conciertos. En Blond Ambition, en Toronto trataron de arrestarla por algunas imágenes.

Madonna ha vendido más de 300 millones de discos lo que le valió aparecer en el Libro Guinness como la cantante femenina de mayores ventas de todos los tiempos. Y es evidente que se deleita en su bien establecido papel de provocadora pop.

"Me viene por naturaleza," afirma la cantante nacida en Michigan. "No sé de dónde venga pero es parte de mi naturaleza. Está en mi ADN tomar ideas y convenciones y desafiar las normas, cuestionar cosas, darles la vuelta y preguntarme qué pasaría si ...

"No es porque no respete las ideas y las creencias ajenas," continúa. "Tengo el máximo respeto por las ideas y las creencias de los demás. Pero la gente necesita que alguien refute sus ideas y sus creencias, aunque sea solo para reforzar aquello en que cree, para que se pregunte por qué está haciendo eso, por qué cree en eso, por qué eso la define.

"Yo pienso que es importante que la gente se haga esas preguntas," continúa Madonna, "y que se las haga a sí mismo y también a los demás. Creo que ése es el propósito del arte y eso es en lo que pienso cuando estoy organizando un espectáculo."

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La gira "Rebel Heart" es la décima gira importante de Madonna y la última dentro del contrato de 10 años con Live Nation Entertainment, que también comprende sus discos y merchandising. La alianza ha sido lucrativa: para cuatro de sus giras anteriores se vendieron 7,8 millones de entradas y produjeron más de mil millones de dólares.

"Empecé mi vida como bailarina," afirma Madonna, "así que bailar es importante para mí. Yo trato de encontrar a los bailarines más exclusivos y originales para trabajar con ellos y organizarlos para narrar una historia que inspire a los espectadores y les cambie la vida. Es una meta muy ambiciosa pero eso es lo que hay que tener: metas ambiciosas."

Ella ha tratado de hacer lo mismo con el vestuario en sus giras, en donde hay numerosos cambios de ropa, desde prendas clásicas hasta de diseñadores de vanguardia como Alessandro Michele de Gucci, Miu Miu, Prada, Jeremy Scott, Alexander Wang y otros. Tomando todo en cuenta, cada presentación implica mil prendas de ropa y 500 pares de zapatos, hechos a la medida para su compañía.

A fin de cuentas, empero, el espectáculo gira en torno de la música y Madonna revela que lo más difícil de todo es elaborar la lista de canciones. Aunque Rebel Heart ofrece un tema alrededor de cual ella podría definir la estructura, nunca es fácil elegir entre 13 discos y casi 40 grandes éxitos.

"Es difícil escoger," reconoce. "A veces tengo que soltar cosas que me gustan porque de plano no encajan, no suenan bien, no van con el tema. O si no, pienso que esa ya la usé en las últimas tres giras y aunque me guste mucho, es mejor hacer algo nuevo.

"Ya sabrá, tiendo a inclinarme por mis canciones más abstractas, menos comerciales," continúa Madonna, "pero me doy cuenta de que debo tener canciones que la gente conozca, con las que quiera cantar y con las que esté familiarizada. Así que tengo que equilibrar eso y no solamente hacer un espectáculo creativo para complacerme."

El tour establece ese equilibrio, dándoles a los fans tres pistas de Rebel Heart en medio de las grandes favoritas de siempre. También hay una versión de la clásica "La Vie en Rose" de Edith Piaf de 1945.

Hay quienes esperaban que Madonna abandonara este tipo de shows hace tiempo, que en algún momento hubiera reducido la espectacularidad de sus producciones y que se hubiera retirado de la agotadora coreografía que ha marcado su carrera.

Pero no. La artista, casada dos veces y madre de cuatro hijos, insiste en que aún es capaz de hacerlo e incluso parece ofendida si alguien da a entender que no lo es.

"Tengo una vida muy disciplinada," afirma. "No tengo mucha vida social. Mi vida gira en torno de mi espectáculo y de mis hijos, y trato de tener un tren de vida muy saludable.

"Lo único que me hace falta, como siempre, es dormir", dice. Como a todos.

La diva del pop, recorre el mundo con su nuevo showTHE NEW YORK TIMES, GARY GRAFF