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Sam Smith: la nueva voz del pop bate records

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Sam Smith

Antes de que Sam Smith se convirtiera en una cara recurrente en los periódicos británicos, su madre había tenido, sin quererlo ni pensarlo, sus cinco minutos de fama.

El nombre de Kate Cassidy irrumpió en las noticias en 2009, año en el que le ganó un juicio a la empresa de capital de riesgo Tullet Prebon por haberla despedido de manera imprudente. Cassidy había descuidado su trabajo por concentrarse demasiado en su hijo adolescente, quien había venido al mundo para cantar. Ella, que se dio cuenta que el pequeño era gay cuando tenía tres años, según reveló el propio Smith, supo cuál era el destino de Samuel cuando tenía ocho.

Lo hizo estudiar canto y composición con profesionales, le fue cambiando de manager porque encontraba que ninguno le daba a su hijo lo que necesitaba, y en 2012 entendió que tanto esfuerzo había valido la pena. Porque la historia oficial de Sam Smith comienza el 4 de octubre de 2012, cuando el dúo electrónico Disclosure lanzó la canción "Latch", a la que este veinteañero le puso letra y voz. Hoy, Cassidy tiene un motivo histórico para agrandar el orgullo que le provoca Smith.

Es que su disco debut, In the lonely hour (Capitol Records, 2014), alcanzó una marca que sólo ostentaban The Beatles: se mantuvo en el Top 5 de los rankings británicos por 50 semanas, lo que se traduce en 12 meses consecutivos. Hasta 2015, sólo los cuatro de Liverpool habían sostenido esa posición con un primer trabajo discográfico: fue con Please, Please Me (Parlophone, 1963), ubicado entre los cinco más escuchados por un total de 56 semanas.

Smith celebró el primer cumpleaños de In the lonely hour, el pasado 26 de mayo y de inmediato se enteró del record que había batido su álbum. "Ver esta estadística me hace sentir, en realidad, muy extraño, pero a su vez locamente feliz", admitió a la prensa internacional tras la buena nueva, y agradeció a quienes lo escuchan.

Este record obtenido a los 22 años —cuando se editó Please, Please Me, Paul McCartney tenía apenas 21 y John Lennon 23— es uno más de la acelerada carrera de Smith. En febrero de 2015, fue la gran figura de la entrega de los Premios Grammy, de la que se fue con cuatro galardones: Mejor Artista Nuevo, Mejor Álbum Pop Vocal, Mejor Canción del Año y Mejor Grabación del Año, estas últimas por "Stay with me", una triste y sincera balada que supera con creces las 300 millones de visitas en YouTube.

Si hay algo que caracteriza a las composiciones de In the lonely hour (que desde su nombre, traducido como En la hora solitaria, anticipa un vacío interesante), es la sinceridad. A Smith no le preocupó confesar que tanto "Stay with me" como varias de sus letras estaban dedicadas a un hombre que lo dejó. "Quiero dar las gracias a la persona de la que me enamoré. Gracias por romperme el corazón el año pasado porque me has conseguido cuatro Grammys", enunció en su discurso.

Con un estilo estético británico, musicalmente Smith está más cerca del concepto estadounidense de crooner, el solista de voz privilegiada que se acompaña bien tanto con un piano como con una mega banda. Maneja los graves y los agudos a su antojo desde un lugar que es más asociado a la imagen de diva del pop melódico, como su compatriota Adele. Es dramático en sus interpretaciones y tiene facilidad para hacer llorar a sus fanáticos.

La comparación con Adele se ha vuelto una constante en el último año de ascendente fama, y a Smith no le desagrada. En varias entrevistas ha elogiado a su colega y ha reconocido que como escucha es fanático de las voces masivas femeninas. "No escucho a artistas masculinos desde hace varios años", admitió quien recientemente versionó junto a John Legend la canción "Lay me down", para la gala benéfica del Red Nose Day.

Con 22 años, Smith se sometió recientemente a una operación en sus cuerdas vocales, que lo obligó a hacer un impasse en su repleta agenda y a cuestionarse, por algún momento, si podría volver a cantar. La intervención debió realizarse porque había presentado un sangrado reiterado que, de no ser tratado, podía causar un daño irreversible. Para su suerte y la de todos sus admiradores, el procedimiento fue exitoso y sus médicos lo autorizaron a volver a hablar en una semana, por lo que el regreso a los escenarios ya llegará, aunque no será pronto.

Esa parada obligada le permite disfrutar del momento, del pequeño detalle de haber logrado algo de lo que hasta ahora sólo ostentaba una de las bandas más influyentes, sino la más, de toda la historia de la música. La figura del cantante solista está en auge en Inglaterra y el talento de Smith lo ha puesto en la cresta de esa ola, en la que ha demostrado ser capaz de sostenerse cómodamente.

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