Publicidad

Róisín Murphy música, moda y maternidad

Compartir esta noticia
Róisín Murphy.

Su voz fue una de las más características en la música bailable y más o menos electrónica durante los años 90. Como parte del dúo Moloko, la irlandesa Róisín (se pronuncia Roishin) Murphy le puso un sello de soul filoso a éxitos como "Fun for me", "Sing it back" y "The time is now".

Una vez disuelto el dúo, Murphy siguió por su cuenta, con Baby blue (2005), Overpowered (2007) y ahora acaba de publicar Hairless toys, su primer álbum en ocho años. "Qué fácil que es que el tiempo se te vaya sin que te des cuenta, ¿no? Cuando me hacen acordar que hacía ocho años que no sacaba un disco ¡quedo en shock! Pero nunca me sentí lejos de la música. En mi vida estoy rodeada de gente que hace música, yo seguí componiendo, saqué un EP…"

Los ocho años entre un disco y otro se debieron a una razón contundente: la maternidad. "Siempre pensé en ser madre, siempre tuve esa decisión clara. Quedé embarazada por primera vez cuando tenía 34. Luego de eso, me separé y eso me llevó un buen tiempo superar. Ahí se me fueron dos años. Luego me enamoré de nuevo, lo cual me tuvo muy eufórica un buen tiempo, y ahí quedé embarazada de nuevo. Entonces, pasaron muchas cosas en mi vida y todo eso fue lo que hizo que no editara un disco en ocho años".

Desde un celular que se está quedando sin batería, Murphy dice que sí sintió la presión de su público de sacar un disco. "No es lo mismo publicar uno o varios temas sueltos o un EP. Un álbum es algo mucho más importante. Un espacio en el cual ser creativo de otra manera. El púbico reacciona diferente ante un disco, y siento que el artista —cuando saca uno— le da al público algo con el cual éste puede empezar a construir una relación".

Hairless toys tiene ocho canciones, pero no es que Murphy haya publicado un disco con una canción por cada año en los que estuvo ausente. "Tenía 14 canciones listas para usar en este disco. Y todos pensaban que iba a usar la mayoría de ellas, incluso yo imaginaba que sería un álbum de diez canciones. Pero cuando empecé a armarlo, me di cuenta que estas ocho canciones serían las que iban a estar. Es algo que uno aprende con los años: editarse a sí mismo. Sentí que yo estaba muy presente en esas ochos canciones. ¡Tal vez demasiado!".

Pero eso no quiere decir que Hairless toys sea su disco más personal: "No, ese es Ruby blue. Siento que este disco tiene mucha riqueza musical, y es un disco íntimo. Eso sí".

Hecho prácticamente de a dos con el productor Eddie Stevens, el álbum contrasta en ese sentido con el anterior, Overpowered. Pero ese contraste no fue premeditado. "No hago discos de esa manera. No pienso: Voy a hacer lo opuesto a lo que hice anteriormente. Mis discos son el resultado de la situación. En Overpowered estaba en un gran sello, tenía mucho dinero para gastar en productores, arregladores y compositores. Entonces, abracé ese proceso. Me metí en él y lo disfruté. En el caso de Hairlesstoys, la situación era el vínculo que tengo con Eddie, a quien conozco hace más de 20 años. Él no es una persona a la que uno le lleve unos cuantos discos y le pueda decir: Quiero que hagamos un disco que suene más o menos a estos. Él trabaja de otra manera. Y yo acompaño la situación en la que me encuentro".

Más allá de sus discos y canciones, Murphy también se ha convertido en una referencia de moda, una mujer a la que los medios pueden consultar tanto por la música como por la ropa. Los atuendos que luce en el escenario y en sus videos son fruto de un proceso de selección meditado. "Compro mucha ropa, sí. ¡Me parece que debería empezar a ir a Fashion Anónimos! (risas). A nivel práctico, me complico la vida. Cuando salgo de gira, voy con un vestuario enorme. Lleva horas colgar todo. Quiero tener muchas opciones para cuando actúo, porque se trata de dar con la nota correcta. No quiero ser vista como alguien que sigue las modas. La ropa forma parte de mi performance".

Ahora que vuelve a la música, no siente que tenga que probar nada en la escena de la música electrónica británica, donde nombres como Disclosure y Rudimental dominan los charts. "La escena no se parece en nada a la de los 90. Pero no creo que haya un revival. La música electrónica nunca se fue. Es más, no entiendo por qué se sigue hablando en esos términos. Casi toda la música que sale ahora es electrónica".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Róisín Murphy.

excantante de Moloko sacó su primer disco en ocho años y conversó con El País 

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

entrevistadivertitenuevo disco

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad