El primer disco de hip hop hecho por jóvenes que están privados de libertad.

Me queda mucho tiempo para irme de acá / Pero no importa / lo voy a superar / Pase lo que pase / no me voy a fugar / porque sé que algún día / me voy en libertad". Así arranca Nada crece a la sombra, vol. 1, un disco de hip hop de 12 temas, todos interpretados por adolescentes privados de libertad de los centros Cerrito y Belloni, establecimientos del Instituto Nacional de Inclusión Adolescente (Inisa).

El disco —disponible íntegramente en YouTube, en el canal "Nada crece a la sombra"— es el resultado de un año de trabajo a través de talleres dictados por los raperos Santi Mostaffa y César "Sapo" Gamboa (de Contra Las Cuerdas), el bandoneonista Ramiro Hernández y el poeta y futbolista Agustín Lucas.

Ese equipo iba regularmente a esos centros para elaborar los temas junto a los jóvenes recluidos. "Los talleres se vienen haciendo desde 2014", explica Mostaffa —el rapero que metió un tema en la compilación que hizo la BBC para el Mundial de Fútbol en Brasil, en 2014— "pero antes era en cárceles de adultos. Esta vez, fue con adolescentes. Y arrancamos de cero".

Según Mostaffa, él y Gamboa llevaban los "beats" (o sea, la música sobre la que se rapea) y en los talleres se componían las rimas. Todos los beats excepto uno fueron hechos por distintos músicos uruguayos, como Maik Soul (La Teja Pride, Santi Mostaffa), Farah Beats (Dostrescinco) y Santi BM, entre otros. Los intérpretes, en tanto, llegaron a ser más de 20.

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Los primeros talleres de rap —aquellos que se hicieron con presos mayores de edad— no se materializaron en un disco, pero en esta ocasión el disco era la meta explícita de la iniciativa llevada a cabo por la ONG Proderechos, impulsora entre otras cosas de la campaña "No a la baja".

La coordinadora del proyecto que da nombre al disco, Denisse Legrand, le dijo a El País que la idea era "generar algo con valor agregado, y este año pudimos hacerlo. Así planificamos todo el año de trabajo, con este objetivo".

Que sea un disco de rap y no otro estilo no fue aleatorio, según Legrand: "Nada crece a la sombra es un proyecto que abarca varios talleres. Además de rap, talleres de fútbol, radio y cultivo de huertas. Pero en realidad todo empezó con el rap", dice Legrand y señala algunas de las características del estilo: "El rap, de alguna forma, te permite transformar la violencia en palabras. También es una disciplina que permite una comunicación sin mayores conocimientos musicales previos, y tiene una historia identificada con reivindicaciones juveniles".

Para Mostaffa, el resultado es muy positivo. "Todos los que participaron tienen entre 15 y 18 años y ninguno había estado un proyecto como este. Tuvimos que conocerlos primero y a partir de ahí empezar a trabajar, y considerando que arrancamos de cero, logramos buenos resultados".

Davich, de La Teja Pride y productor de uno de los temas, opina algo similar: "Dentro del género del hip hop es lo más crudo y visceral que hemos escuchado, más allá de la prolijidad técnica o lo bien que está la rima. Es el lugar de donde sale lo que importa. Ellos eran consumidores pero no hacedores de arte y fue estimulante poder producir cosas desde un lugar que por lo general no se genera nada de arte".

Tal vez ayudó que hubiese conocimiento previo del género entre quienes grabaron las rimas. "Me sorprendió que el hip hop tuviera tanta llegada, la verdad", dice Mostaffa. "Conocían bastante de rap latino. Les era más familiar que lo que yo pensaba".

Ese prejuicio no es el único que existe cuando se habla de este grupo de jóvenes.

Una importante parte de la sociedad uruguaya desconfía de estos jóvenes, a menudo con razón. Mostaffa dice no tener una visión "romántica" del asunto: "No suscribo a la postura de 'pobrecito, el chiquilín no tiene la culpa'. Pero son personas que crecen en un ambiente donde el único idioma que hay es el de la violencia, en todos lados. No me parece justo que luego de años de boyar de hogar en hogar, a los 18 años les digas: 'Ahora conseguí un laburo, no te falopees y comé ensaladita'. Lo importante es poder elegir. Y esta gente nunca pudo elegir nada".

Este año, según Legrand, el disco probablemente tenga una edición en formato físico que será distribuida gratuitamente.

Si el término "reality rap" se aplicó para describir la crudeza del mundo que describía N.W.A. en Compton, bien puede usarse para hablar de las letras de este álbum.

Éstas no se andan con muchas vueltas a la hora de hablar de la vida sin libertad ni dinero, las visitas de familiares al centro de reclusión y hasta el amor: "Elizabeth / siento algo por vos / Ese algo es amor (...) Desde el día que te vi / aquella primera vez / nunca supe cómo decirte / cuánto me enamoré / Si fuera por mí / te llevaría hasta la Luna / Pero como no puedo / te invito una medialuna".

Como suele pasar cuando hay tantos intérpretes, los resultados son dispares, pero en todos los temas se percibe autenticidad y entusiasmo.

FABIÁN MURO

RAP SIN SOMBRASFABIÁN MURO