HISTORIA DE UNA CANCIÓN

La primera vez que escuché “Resistiré” tenía 12, 13 años. La cantaba un tal David Bolzoni para la banda sonora de la telenovela furor de las noches rioplatenses, Resistiré. Pablo Echarri, Celeste Cid y Fabián Vena se entreveraban en experimentos raros, amores pasionales y traiciones en una ficción que cada día se abría con esa descarga medio furiosa de rock de fondo ochentoso. Era dramática, divertida y con peso.

Después se la escuché un poco más punk a Trotsky Vengarán, y después a mi abuela, con otra entonación (la de la versión Estela Raval, supongo) y con algunas variantes en la melodía vocal. Recién ahí conocí al Dúo Dinámico, supe que esta canción había nacido incluso antes que yo y que tenía historia propia. Nunca me la imaginé como el himno de resistencia a una pandemia que parece cambiarle la vida al mundo.

En España, el cuarto país más afectado del mundo por el coronavirus COVID-19, cada día las personas salen a sus ventanas o balcones para aplaudir en retribución al trabajo médico (una modalidad que aquí también se ha hecho sentir). Y además de aplaudir, cantan. Y no cantan “Imagine” ni ninguna composición de intención pacifista: cantan “Resistiré”, una canción que está en sus ADNs y que justo va sobre resistir, erguido frente a todo. Sobre volverse de hierro para endurecer la piel. Sobre seguir de pie, soportar los golpes aunque los sueños se rompan en pedazos. De resistir, eso que en tiempos como estos puede ser tan difícil.

Con esa intención, “Resistiré” se esparce y aparece en la sensiblería de Facebook, las historias de Instagram, los programas de televisión y aumentan considerablemente sus reproducciones en plataformas de streaming, siempre en España. Y con esa intención, la de la resiliencia, unos 30 artistas se juntaron para hacer una versión 2020 del tema, cuyas regalías serán donadas a la fundación Cáritas. Allí están David Bisbal, Rozalén, Rosana y Álvaro Soler, entre varios. El Dúo Dinámico, además, donó los derechos del tema para avisos publicitarios en Madrid, para  la causa.

Pero el origen de “Resistiré” está bien lejos de un virus. La historia dice que Carlos Toro, su autor, estaba atravesando alguna decepción amorosa a fines de los ochenta, y que Manuel de la Calva, la mitad del Dúo Dinámico y responsable de la música del tema, escuchó al pasar en la televisión una frase que decía que el que resiste, gana. Y las frases motivadoras siempre aplican a las tristezas.

Para ese entonces, para cuando intercambiaron ideas, la dupla musical de De la Calva y Ramón Arcusa había sido extremadamente popular en la década de los sesenta, había sentado las bases para el pop español que se desarrollaría después, y en 1972 había decidido dejar de tocar para dedicarse a la producción.

El Dúo Dinámico volvió a los escenarios en los ochenta y en 1986 firmó un contrato con Sony, que implicaba volver a grabar. Fue en esa fase adulta que grabaron el álbum En forma editado en 1988 y en el que apareció por primera vez “Resistiré”. Toro, que venía trabajado con De la Calva y Arcusa por separado, ya había escrito un tema para el grupo y se em barcó en esta letra de mensaje apolítico, recalca en entrevistas. Toro es periodista deportivo y ha escrito cientos de canciones, entre ellas “Desesperada” de Marta Sánchez y “Yo no soy esa mujer” de Paulina Rubio, otros clásicos pop.

Él aportó los versos y De la Calva puso la música, que recuerda a “I Will Survive” de Gloria Gaynor, aunque sin todo el rollo disco. Y con eso, la canción se editó para pasar desapercibida hasta que en 1990, el director Pedro Almodóvar la usó para su película ¡Átame! Ahí, su alcance fue internacional y su letra generó empatía casi universal. De hecho, más allá del rating que tuvo Resistiré (la telenovela), la canción fue un gran gancho porque todavía se sentían los coletazos de la crisis económica de 2002.

“La canción es comercial, pop. Por un lado, trágica. Por otro, de esperanza”, dijo Toro en una reciente entrevista con Efe. “Aparte del éxito comercial, esta canción ha alcanzado la cumbre del éxito nacional. En este movimiento espontáneo y popular, cuando la gente necesita algo a lo que aferrarse, lo que le surge instintivamente es ‘Resistiré’. Es una palabra comprensible, que no tiene matices, y además es una especie de promesa. No es que tal vez resista o me gustaría resistir. Es una certeza: resistiré”. Y para pandemias, está claro, todo lo que necesitamos es alguna certeza en este mar de dudas, aunque esa certeza venga empacada en aquel viejo pop de los ochenta.