En abril del año pasado con la primera edición de Lollapalooza Argentina se abrió una importante brecha para la región en lo que a conciertos internacionales se refiere. 

Esa primera incursión fue una verdadera oportunidad para quienes quisieran ver a bandas más o menos vigentes de los años 90 (Red Hot Chili Peppers, Soundgarden, Nine Inch Nails, Pixies), fenómenos actuales de alcance mundial (Imagine Dragons, Phoenix) y jóvenes promesas (Lorde, Jake Bugg).

Para este año, la edición porteña del festival que empezó a principios de los 90 por iniciativa del vocalista de Jane’s Addiction Perry Farrell y que ahora se ha convertido en fenómeno mundial, trae algunas fuertes promesas. Las cabezas del festival son Jack White (ex The White Stripes) y Pharrell Williams (reciente ganador del Garmmy a Mejor canción del año por ese inagotable hit de la alegría callejera que es Happy).

A simple vista, el cartel de la edición pasada parece algo más fuerte que el de la próxima, que parece algo más volcada al pop que al rock, aunque los nombres siguen siendo fuertes.

El evento será realizado durante dos días, 21 y 22 de marzo, en el Hipódromo de San Isidro (a una media hora del microcentro bonaerense). Habrá actividad desde las doce del mediodía hasta madrugada, con el cierre del show en el escenario central.

En total, serán 50 los artistas que ocuparán la grilla durante ambas jornadas. En la primera, detrás de Jack White, se destacan las siempre interesante presencia del ex Led Zeppelin Robert Plant junto a su grupo The Sensational Space Shifters y grupos alternativos que atraviesan un buen momento, como Foster the People, The Kooks e Interpol. Además, estará el exitoso deejay y cantante británico Calvin Harris, conocido por hits como Summer o Blame.

El segundo día, secundando a Pharrell y su set de hits que prometen mover la noche en el hipódromo, estarán los veteranos noventosos de The Smashing Pumpkins, Kasabian (que vienen con un gran disco como 48:13), Bastille (tal vez conozcan el tema Pompeii) y Skrillex entre otros. La propuesta, desde ya, es variada.

Como suele ser su característica, Lollapalooza pretende ser una actividad integral más allá de la música, por eso las puertas se abren un rato antes y dejan a disposición varios espacios dedicados para los mas chicos (Kidzapalooza), actividades ecológicas, alternativas y gastronómicas.

Desde Uruguay, las entradas se pueden adquirir para uno o ambos días a través de la web oficial del evento (www.lollapaloozaar.com/tickets) y en TopShow. El Hipódromo de San Isidro se encuentra en zona norte, en el partido de Vicente López, a aproximadamente cuarenta minutos en ómnibus desde el puerto.

El 21 y 22 de marzo tocan en Lollapalooza ArgentinaGONZALO PALERMO