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Un notable final de festival

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Arta Arnicane. Foto: Difusión

Ligia Amadio cerró el Festival Mozart con Arta Arnicane como invitada.

Ante un teatro totalmente colmado se realizó el tercer y último concierto del Festival Mozart que organizara la directora de la Filarmónica de Montevideo, Ligia Amadio. El espectáculo constituyó una verdadera fiesta del arte, en la cual se aunaron las capacidades de la directora con las de la solista de piano Arta Arnicane.

Luego de abierta la sesión con una noble versión de la obertura de Las Bodas de Fígaro, correspondió el turno a la joven pianista letona que tuvo a su cargo el hermosísimo y poco transitado Concierto para piano y orquesta nº 17. Esta obra fue compuesta en Viena a fines de marzo de 1784, cuando el compositor tenía 28 años. Fue escrita por encargo de su alumna preferida, Babette Ployer, quien lo estrenó en junio de ese año. No es un concierto virtuosístico, quizás por eso carece de una popularidad merecida; el piano está tratado como un instrumento integrante de la orquesta. No obstante la aparente discreción solística, la riqueza incesante de la invención temática determina el carácter singularmente dinámico y cambiante del concierto. Algunos sostienen que esta obra anuncia mucho más el aún lejano Don Giovanni que la cercana Bodas de Fígaro.

La templanza del primer movimiento, la intensidad y profundidad del "Andante" y el chispeante "Allegretto" final que tiene como base el canto del estornino, hacen de este uno de los más preciados tesoros mozartianos.

La versión de Arnicane fue de un elevado nivel artístico. Su toucher aterciopelado le permite trazar los más sutiles dibujos sonoros y graduar los volúmenes de una manera completamente peculiar, en la cual la intensidad expresiva se alcanza a través del acabado dominio de los matices más que por la amplitud del sonido. Su fino y espontáneo sentido de lo poético, la profunda y diáfana musicalidad con que cautiva a los oyentes, la claridad con que desarrolla los trinos y la transparencia de su fraseo, hacen de esta pianista la intérprete ideal para las obras de Mozart. El público no se cansaba de aplaudirla.

Arnicane ofreció dos pequeñas miniaturas mozartianas. La primera fue "Das Butterbrot", conocida en francés como "La tartine de beurre", donde los numerosos glisados representan el cepillado del pan; y la segunda, el "Adagio", fue compuesta para armónica de cristal.

Por su parte, Amadio cerró este magnífico festival con una notable versión de la "Sinfonía Júpiter", volviendo a demostrar su vasto dominio de la obra del genio de Salzburgo.

Festival Mozart.

Orquesta Filarmónica de Montevideo. Directora: Ligia Amadio. Solista: Arta Arnicane (piano). Programa: Obertura de la ópera "Las Bodas de Fígaro", Concierto para piano y orquesta n.º 17" K.453 y Sinfonía n.º 41" K.551. Dónde: Teatro Solís. Cuándo: 23 de febrero.

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Arta Arnicane. Foto: Difusión

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