LO NUEVO EN DISCOS

Con esa voz dulce, relajada y casi susurrada, a principios de la década de los 2000 Norah Jones se convirtió en una de las cantantes más originales de esa época. De la mano de su debut, Come Away With Me (2002), vendió 27 millones de discos —uno de los más vendidos de la historia—, ganó el Grammy al mejor álbum del año y cosechó grandes éxitos con tintes jazzeros, como “Don’t Know Why”, “Turn Me On” y “Come Away With Me”.

En 2004 seguiría por ese camino con el gran álbum Feels Like Home, que confirmó su talento a base de temas country, pop y de jazz. A lo largo de los siguientes 16 años, Jones siguió cosechando algunos éxitos —“Happy Pills”, “Sunrise” y “Chasing Pirates”—, grabó otros cinco discos e incluso visitó Montevideo en 2012. En diciembre de ese año interpretó varias canciones de su disco más reciente hasta el momento, el aventurero Little Broken Hearts.

En el vinilo Norah Jones: Live Concert, que El País publicará este martes, quedan reflejadas todas las búsquedas musicales de Jones e incluso se puede recrear una parte del repertorio que sonó aquella noche de 2012 en el Teatro de Verano. Ocho de las once canciones del vinilo coinciden con las que la estadounidense presentó durante su única visita a Uruguay.

El vinilo abre con una despojada versión en vivo de “Sunrise”, la canción que abría Feels Like Home. Acompañada de un dobro, un acordeón, percusión y un contrabajo, se lleva una ovación gracias a una versión bien íntima y alegre del tema.

El vinilo continúa con tres canciones originalmente incluidas en Little Broken Hearts: “Happy Pills”, “Little Broken Hearts” y “She’s 22”. Allí los arreglos acústicos que sonaban en “Sunrise” son reemplazados por una guitarra eléctrica y un órgano que se encargan de llevar a la artista a un terreno de soft-rock. Jones se sumerge en terrenos sombríos gracias a letras sobre abandonos, decepciones y luchas internas, que son muy bien acompañados por la banda.

Para los fanáticos de la primera época de la cantante, la cara A del vinilo cierra con dos de los grandes éxitos de su álbum debut:“Don’t Know Why” y “Come Away With Me”. En el primero, Jones se basa únicamente en su piano para ofrecer una versión todavía más íntima que la que suena en Come Away With Me. Así logra el momento más emotivo del álbum. En la segunda, juega con la melodía del tema mientras reimagina los arreglos gracias a un sutil solo de acordeón.

La cara B abre con “What Am I To You?”, otra canción de Feels Like Home. Guitarra, piano y bajo construyen un pulso insistente, casi tan punzante como las preguntas de la cantante (“¿Qué soy para vos?”), que parecen querer destrabar la honestidad brutal de su pareja.

Luego de buenas versiones de “Black” (que suena como la banda sonora de un spaghetti western) y “After the Fall”, llega “All A Dream”, la canción más profunda de Norah Jones: Live Concert. Son seis minutos de sospechas y traiciones, acompañadas de ese ambiente sombrío que sonaba en la cara A. El álbum cierra con la alegre y optimista “Chasing Pirates”.

Norah Jones: Live Concert reúne todas las facetas que la cantante viene presentando hace casi 20 años. Siempre de la mano de un sello inconfundible que suena muy bien en vivo.