PROPUESTAS

Parecía inminente y justo un día antes de que se realizara el festival Montevideo Rock, se confirmó el primer caso de coronavirus en Uruguay. Los espectáculos públicos se suspendieron de inmediato y desde entonces, hace ya mes y medio, no hay música en vivo (y tantas otras actividades culturales) por ningún lado.

La preocupación por la situación del sector cultural y el musical en particular ha ido en ascenso. La Intendencia de Montevideo destinó 10 millones de pesos para apoyar a la actividad cultural, el Ministerio de Educación y Cultura realiza un análisis para conocer a fondo el impacto de la crisis y ha tenido encuentros con distintas organizaciones y asociaciones para profundizar esa investigación, pero de momento no hay decisiones concretas ni estrategias para paliar la situación a un nivel más macro.

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En ese contexto, representantes del colectivo Uruguay es Música se reunieron con el presidente Luis Lacalle Pou, para trasladar algunas inquietudes y comenzar a trabajar de cara a la reactivación de los espectáculos, que todavía se ve muy lejana. Uruguay es Música no representa a la totalidad de la música uruguaya, pero lo intenta y tiene las puertas abiertas para quienes quieran acercarse; allí conviven desde músicos y productores a acomodadores de salas y community managers.

“Teníamos que poner en agenda nuestras preocupaciones, para que la música no quede relegada, y también ponernos a disposición para colaborar en la reactivación, porque la música puede ser un motor importante para la reactivación económica, pero también para el optimismo de la gente”, explicó a El País Nicolás Fervenza (en la foto, a la derecha), mánager de No Te Va Gustar y uno de los presentes en la reunión con Luis Lacalle Pou.

Los dos planteos principales que se hicieron “fueron la necesidad urgente de un sector de la música que es zafral y realmente no tiene manera de sustentarse de forma inmediata; y por otro, ponernos a disposición para armar una mesa de trabajo y empezar a ver cómo podemos entrar en las estrategias de reactivación”, comentó. En la reunión también se le propuso al mandatario que hiciera una playlist de música uruguaya, lo cual concretó.

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Si bien hay 10.000 puestos de trabajo en la cadena de producción de la escena musical, según afirma Uruguay es Música, la preocupación está en un porcentaje que se encuentra muy afectado por la crisis por el coronavirus. Para ellos se sistematizó la donación de canastas de alimentos, pero la intención es encontrar la forma de que puedan “ingresar en los canales que el gobierno ya tiene estipulados para ayudas inmediatas”, apuntó Fervenza.

En paralelo, la sensación en el ambiente es que los shows podrían volver recién en el último trimestre del año. “Es sensato pensar que puede haber una vuelta a principios de primavera e ir testeando”, dijo Fervenza a modo de opinión personal, “pero todo depende”.

Sea cuando sea, una vez que comience la reactivación, la prioridad la tendrán aquellos lugares en los que se pueda reducir el aforo, tengan suficiente margen para que el público pueda circular con espacio y, claro, aquellos recintos al aire libre, como el Teatro de Verano. En todos los casos, habrá que definir con los ministerios las estrategias sanitarias a definir, y lo que se prevé más complicado es la concreción de recitales multitudinarios en escenarios cerrados, como el Antel Arena.

“El problema es lo que pasaría con la música nacional si esto se para hasta el año que viene”, apuntó Fervenza. A su entender, una situación así que sería la más pesimista, podría dejar a muchos actores de la escena “por el camino”: eso involucra a salas, artistas que podrían no sostenerse sin ingresos, y “mucha de la oferta que Uruguay ha ganado en los últimos años”.

El próximo jueves, representantes de Uruguay es Música se reunirán con el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, y ahí habrá un panorama más claro respecto a qué acciones tomar. De momento, todo sigue gestándose pero en el terreno de la incertidumbre.