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"Me había olvidado de la diversión"

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"Por dos años estuve perdido, no sabía que iba a hacer". Foto. V. Jodoin Keaton.

Es el hijo de Albert Hammond, aquel de “Nunca llueve en el sur de California”. Pero su fama se debe a haber sido el guitarrista de The Strokes, una de las bandas más importantes (en Uruguay es una contraseña generacional para treinteañeros) de la década pasada.

En 2006 empezó a construir su carrera solista y el viernes lanzó su tercer disco, Momentary Masters, su mejor trabajo y el más parecido a The Strokes. Para hablar de eso, Hammond Jr., desde Nueva York, charló con El País.

—En el álbum se menciona la idea de que todos tenemos una sombra ("Caught by shadow"), ¿cómo llegaste a esa idea?

—Me metí en ese concepto gracias a un libro de Carl Jung que se llama Libro rojo, que habla sobre de cómo vos crecés tendiendo a mostrar ese lado que le gusta a la gente, pero, al mismo tiempo, desarrollás un reverso. Khalil Gibran haba de eso también en su libro El profeta, donde dice que una cosa no puede existir sin la otra. No podés ser feliz si no conociste la tristeza; no podés ser tú sin tener otro lado. Creo que necesitás incorporar los dos para volverte completo. Esa idea me emociona.

—De eso habla también "Losing touch", de dejar ir algunas cosas para poder aceptar otras...

—Sí, es eso que siempre dicen: "cuando una puerta se abre, la otra se cierra... pero es un infierno en el pasillo". Siempre te dicen que hay otra oportunidad, pero mientras tanto estás esperando en la nada. "Losing touch" para mí es una forma de decir que está bien que eso pase, porque vas a ser más feliz después.

—¿Te sentiste así cuando dejaste tu otra vida, abandonaste las drogas y te casaste?

—Fue un proceso: no me sentí de esa forma de la noche a la mañana. Por dos años estuve perdido, no sabía mucho qué iba a hacer, si tocar música o qué. Estaba confundido. Pero las cosas se resuelven solas con el tiempo y empezás a encontrar tu propio balance. En ese balance comencé a pensar más sobre las cosas y sobre mí, me volví curioso y volví a divertirme. La diversión es algo importante que solemos olvidar, o por lo menos yo me había olvidado.

—¿Te divertiste haciendo este disco?

—Sí obvio, ¿me estás jodiendo? Fue lo más divertido del mundo, no puedo ni ponerlo en palabras. Es el tipo de diversión que tenés cuando armás un puzzle enorme, aunque con un grupo de personas. Tal vez te suene aburrido (risas). Está bueno porque estás con tus amigos y es divertido, pero a la vez también es trabajo. Las cosas que son desafiantes también tienen un aspecto gratificante, es un sentimiento mucho mejor que momentos fugaces de felicidad.

—Como una satisfacción inmediata y la satisfacción postergada.

—Sí. Tuve que aprender que la segunda no era algo que quería. Cuando fui a rehabilitación tuve que sacar todas las drogas de mi cuerpo, eran parte de eso. La sociedad te impulsa a querer todo ahora, te desanima a tomar el camino largo. Cuando tocás un instrumento o practicás algo lleva su tiempo. Ahora siento una felicidad mucho más duradera, el proceso de hacer este disco me ha permitido sentirme más confiado y escribir mejores canciones, pero no fue algo fácil.

—¿Sos de hacer muchas canciones?

—Escribo constantemente, o trato. Puede ser una frase, o unas pocas líneas, las cosas que me saltan en la cabeza. Tenés algo y estás pensando: "Uh, no puedo esperar a mostrarlo". Y eso empieza a crecer. Después te sentás a ver todo lo que tenés, a ver qué funciona. No suena muy interesante, pero lo es. Y siempre tenés cosas para mejorar. A veces el estribillo parece maravilloso y el resto no, pero lo arreglás y el estribillo ya no funciona (risas). No soy exquisito, pero me gusta editarme.

—¿Te gusta más el vivo o componer?

—Creo que uno alimenta al otro, si hago solo uno me aburro. Me gusta la variedad. Es divertido estar en el estudio, pero también disfruto tocarlas y ver cómo se ven afectadas por la audiencia, cómo las cambia. También es divertido no hacer nada de eso. Hacés un montón de giras porque estás tratando de hacerte como solista, de establecerte como artista. Eso lleva un montón de trabajo, ¿por qué no habría de llevarlo? Es una rareza prosperar en eso, también por eso es que algunos lo logran y otros no.

—Se corrió un rumor que esperanzó a tus fans. Así que te lo pregunto: ¿Estás ensayando con los Strokes?

—No.

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"Por dos años estuve perdido, no sabía que iba a hacer". Foto. V. Jodoin Keaton.

Albert Hammond Jr.

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